Mamá de hijos triunfadores

Educar hijos triunfadoresHace unas semanas recibí un mensaje de un amigo que incluía un pensamiento muy interesante y profundo acerca de cómo educar hijos triunfadores.

Me gustó mucho porque coincide con mi forma de pensar, en que la definición de un triunfador no necesariamente equivale a tener mucho dinero ó éxito en los negocios.

Triunfar en la vida es, a fin de cuentas, el lograr ser feliz con lo que somos y con lo que hacemos. Ser feliz es vivir plenamente y gozar lo que tenemos en esta vida.

Este pensamiento lo encontré atribuido tanto a Luís Baba Nakao como a Osvaldo Moreno. Si alguien sabe con certeza quien lo escribió originalmente, le agradeceré me lo haga saber para darle el crédito que se merece.

Cómo educar hijos triunfadores

Debemos preparar a nuestros hijos para el mundo del futuro, no el mundo de nuestros padres ni el nuestro. En ese mundo lo determinante para triunfar será el carácter y no el conocimiento, como muchos pudiéramos creer. Tener temple, salir de los fracasos adecuadamente, hacer de los fracasos un desafío y no una tragedia, eso será lo que buscarán los seleccionadores de personal. Para los trabajadores independientes será un auto requisito.

Un hijo forjará carácter si percibe claramente la autoridad de los padres. Con presencia de autoridad los niños y jóvenes a su vez actuarán con autoridad para resolver sus problemas; actuarán por determinaciones. Sin presencia de autoridad nuestros hijos serán débiles de carácter y actuarán por impulsos con los consecuentes problemas de adaptación.

¿Exceso de autoridad? Siempre será mejor exceso que falta de autoridad. El límite de autoridad lo pone la siguiente regla: “La autoridad no debe humillar”. Básicamente lo que es el niño o el joven de hoy será el adulto del mañana. De vez en cuando hay que mirar al hijo como un adulto potencial.

¿Queremos que nuestros hijos no sufran? Entonces hay que prepararlos para sufrir. No podemos estarles evitando todo el tiempo cualquier posible sufrimiento ¿si no cuándo aprenderán? Deben comprender la muerte, los problemas de la vida, los problemas en el trato de sus congéneres.

No debemos resolverles todos los problemas, hay que ayudarlos a que poco a poco los resuelvan ellos mismos. Nadie logra metas exitosas y duraderas sin un poco de sufrimiento. ¿Alguien imagina a un campeón de atletismo que no sufra para lograr sus marcas? Eso se aplica a todo tipo de campeón y a todo tipo de actividad. Siempre hay que pensar que, en parte, no queremos que ellos sufran para no sufrir nosotros, pero les hacemos un daño con miras al futuro.

Hay que enseñarles a hacer esfuerzos suplementarios. Que sepan que siempre se puede un poquito más. Recuerda que nadie recoge su cosecha sin sembrar muchas semillas y abonar mucha tierra.

Es muy importante enseñarles a carecer, es decir a “sentir la falta de” y a arreglárselas por sí mismos. Hay chicos que no practican su deporte si no tienen zapatos deportivos “de marca”. Si no aprendes a carecer no aprendes a arreglártelas. Aunque tengamos dinero para darles el 100%, los chicos deben saber el valor de las cosas. Si no lo hacen cuando son pequeños, les será muy difícil de adultos y allí sí que van a sufrir y nosotros también con ellos.

¿Cómo les enseñamos a carecer? ¡Dándoles un poquito menos de lo que necesitan! ¡No hay otra manera! Si no ¿cómo sienten la falta de…? Así aprenden a apreciar lo que tienen. Aprenden a no ser ingratos. Aprenden a gozar de la vida porque muchas veces se goza en las cosas sencillas. Aprenden a no ser quejosos.

Una excelente escuela para aprender a carecer (sin morir en el intento) es la mesa del hogar, la hora de la comida. ¿Qué debemos darles de comer? ¡Lo que nosotros decidamos que es bueno para ellos! Es no sólo por su bien estomacal, sino que es una excelente forma de que aprendan a carecer, que no sean ingratos, que no sean quejosos. “Mami, no me gustan las lentejas”, si quieres hacerles un bien para la vida, dales las lentejas. Habrá berrinches, no te exaltes (autoridad no es gritar), que no coma si no quiere, pero cuando le vuelva el hambre: ¡SORPRESA! … ¡Las lentejas del refrigerador calentadas!

Parece increíble, pero si no hacemos este tipo de cosas no se podrán adaptar. La comida es una buena escuela del carecer, pues así no serán quisquillosos en sus relaciones sociales, en el trabajo y en el mundo real.

También hay que educarlos en el servicio. Una familia normal es un equipo de trabajo con tareas: tender la cama, limpiar los cuartos, lavar los platos, pintar la casa, etc. Hay que educarlos para que realicen labores de hogar, aunque lo hagan mal al principio. Si no hacen este tipo de servicios luego tendrán problemas. Las escuelas más importantes de liderazgo del mundo enseñan a los jóvenes a carecer, para que sepan y entiendan el mundo y lo puedan liderar.

¿Mesadas? Que sean una cantidad fija, semanales, y algo menos de lo que creen que necesitan. Así aprenden a administrar el dinero. Claro que se deben aceptar excepciones, pero conversadas serenamente.

Hagamos a nuestro hijos luchadores, no debiluchos sobreprotegidos. Que se superen a sí mismos. Que tomen los problemas como desafíos para mejorar.

También hay que ilusionarlos con ideales, metas futuras, sueños, para que sean buenos de corazón.

Los hijos con carácter templado, conocimiento del carecer, educados en el servicio y plenos de amor e ilusiones serán hijos triunfadores. Y “triunfadores” no equivale a tener dinero. Deben ser felices con lo que hacen, con su vida. Solamente así podrán hacer felices a otros.

9 comentarios en “Mamá de hijos triunfadores”

  1. estoy de acuerdo con todo lo que dice en el mensaje y casi asi los estoy educando a mis tres hijos que son el mayor de 22, la del medio de 15 y el ultimo de 6.
    gracias por pensar en los hijos que son lo mas preciado para una madre

  2. ME PARECE MUY INTERESANTE ESTE ARTICULO Y SI EFECTIVAMENTE TENEMOS QUE ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS A SABER VIVIR CON LO QUE TIENEN Y DISFRUTARLO AL MAXIMO,
    Y SIEMPRE VER LA VIDA CON MUCHO OPTIMISMO Y ALEGRIA
    QUE VIVAN EL DIA A DIA AL MAXIMO COMO SI FUERA EL ULTIMO DE SU VIDA,Y QUE NUNCA PIERDAN LOS VALORES QUE ES LO MAS IMPORTANTE, QUE SE QUIERAN A SI MISMOS Y SE RESPETEN,
    PARA QUE ASI LOS DEMAS LOS VEAN CON RESPETO Y COMO EJEMPLO
    GRACIAS POR ESTE ARTICULO,.
    SALUDOS

  3. Felicitaciones por el reportage, siempre tan acertados y tan presisos.estoy orgullosa de pertenecer al grupo de 40ymas y gracias por pensar en nosotras.

  4. Hasta que alguien me entiende!!!
    Mama me regaña a veces y me dice que, a mis pobres hijos les doy entrenamiento militar!!! jajaja
    Pero nada, alla afuera la pasaran mucho peor, asi que, los voy introduciendo a un mundo rudo y competitivo, con mi amor y asistencia, asi, cuando requieran mi ayuda, estare para indicarles como
    Me encanta esta pagina

    Dios les Bendiga a todas, saludos desde Mexico

  5. estoy encantada con la pagina,este articulo me parecio muy completo e interesante,soy madre de una jovencita de 18 y otro de 16,y siempre trato de enseñarles todo tal cual lo explican aqui.etoy 100% de acuerdo con lo que dice el articulo,y la pagina es genial,con todo lo que mujeres de nuestra edad necesitamos y siempre quisimos leer!!gracias!!saludos desde argentina!!

  6. Muy buen artículo. Coincido con la autora/el autor de este artículo en la importancia de la autoridad. Cansidero que para que el manejo de la autoridad permita educar hijos triunfadores se deben reconocer tres áreas: 1)Se hace como dice el padre 2) Se negocia entre padre e hijo 3) Se hace como dice el hijo.

    Por ejemplo, ir a la escuela, a la iglesia, al médico, estudiar, no ver tanta televisión son solo algunos ejemplos que en mi casa se hacen como decimos mi esposa y yo.

    Dialogamos con nuestros hijos cosas como a qué lugar vamos a ir de paseo el viernes o el sábado, a qué hora van a ver televisión y a qué hora limpiar la habitación. Aquí exponemos lo que cada uno necesita para llegar a un acuerdo.

    Qué ropa se va a poner para ir de paseo al campo (La ropa no permitida ni siquiera está en el closet), que desea comprarse con su dinero ahorrado (siempre que no le haga daño), en qué parte de su cuarto se ponen los juguetes y qué parte los libros; son ejemplos de cosas que se hacen como mi hija quiere.

    Esto nos permite darle cierto nivel de independencia para que aprenda a tomar sus propias decisiones, y nosotros mantenemos la autoridad sobre las áreas que son vitales en el crecimiento personal.

    Visite: http://www.hijostriunfadores.com Aquí seleccionen en “blog” para encontrar interesantes artículos sobre padres e hijos.

  7. muy buen articulo, lo compartire con los padres de familia, porque en ocasiones parece que creen que los hijos deben ser buenos por arte de magia o delegan su educaion a otros.

  8. le agradesco pero con acciones le doy ejemplos a mi s hijos pero ellos no aprenden a que se debera incluso ya no les doy mucho de cosas como ropas o libertad o dinero a consecuencia de eso se rebelan y mi hijo quiere seguir juntandose com malos amigos como puedo hacer esto le hablo pero el se molesta y empieza la discusion

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