De pasión a obsesión

Muchas mujeres caemos en el error de definirnos y validarnos a través de nuestra relación con un hombre.  Tu pasión es eso que da sentido a tu vida.  No es lo que haces o lo que tienes, sino lo que ERES y en lo que te estas convirtiendo cada día.  Pero ¿sabías que, desafortunadamente, es muy fácil confundir tu pasión con una obsesión?

Cuando encuentras tu pasión en la vida te sientes más que bien contigo misma.  Te conectas con quién eres y eso crea una maravillosa sensación de bienestar y paz.  Reconoces tu centro de poder femenino y sabes que puedes lograr todo lo que deseas, porque estas en conexión con quien más amas: tú misma.

Pero es muy fácil confundir esta sensación que nace dentro de nosotras mismas y que nos conecta con nosotras mismas con la que nos puede dar un estímulo externo, como puede ser una relación amorosa.

En una relación romántica nos podemos llegar a sentir muy apasionadas.  Muy conectadas con la otra persona y eso es muy bello, pero debemos estar conscientes que ese vínculo no es nuestra pasión.  El amar a alguien es una experiencia increíble que nos invita a compartir nuestro amor, pero no es lo que SOMOS, no es lo que nos define.

Muchas mujeres caemos en el error de definirnos y validarnos a través de nuestra relación con un hombre.

Sentirnos enamoradas, amadas, queridas y protegidas puede llegar a tomar más importancia que nuestra propia relación con nuestro ser.  ¿Y qué sucede cuando esa relación romántica termina? ¡Nos sentimos destruidas y obsesionadas porque no nos deje solas ese hombre que nos hizo sentir tan bien en su momento!

Y es exactamente en ese momento cuando muchas mujeres perdemos nuestra dignidad, rogándole a ese hombre que regrese a nuestra vida, aunque él ya no quiera estar con nosotras, creyendo que “no podemos vivir sin él”.

Nos obsesionamos con la persona como un adicto se obsesiona con su dosis de droga.  Queremos revivir el momento de éxtasis que sentimos alguna vez con ese hombre, pero no nos damos cuenta que en el deseo de revivir una situación que ya quedó en el pasado, que ya fue, que ya no existe más, nos estamos haciendo mucho daño.

Por eso es tan importante reconocer siempre que nuestra pasión no está y nunca estará basada en nuestra relación con otras personas o en lo que otras personas deciden que somos o no somos; sino con la relación que tenemos con nosotras mismas.  Tu pasión puede ser el ayudar a otras personas o el amar a otras personas, pero todo basado en TU propio crecimiento y tu propia conexión con tu SER interior.

Recuerda que tu experiencia exterior siempre será un reflejo de tu experiencia interior.  Amate mucho y no permitas que nadie tenga tanta influencia sobre ti como para hacer que pierdas de vista a la persona más importante en este mundo: ¡TU MISMA!

3 comentarios en “De pasión a obsesión”

  1. Asta ahora no he encontrado mi pasión ¿hay alguna manera de descubrirlo? para dejar de dar tumbos y creando espejismos

  2. Creo que mi pasion ha sido vivir la vida dia a dia, con lo bueno y lo malo que nos trae, dedicada a mi esposo, mis hijos, mis nietos y a las cosas que me gustan y me atraen, como pintar, escuchar musica, jardinear y compartir los momentos de alegria y felicidad y tambien de tristeza, junto a los seres que amo y me aman…creo que todo esta en nuestro yo interior, que nos indica cuando y como debemos proceder en debidas circunstancias de la vida. Tengo claro que nada es para siempre, por lo que gozo y disfruto todos los pequeños y grandes momentos que me ha tocado vivir.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *