La distancia no existe

En este momento tú te encuentras leyendo esto frente a tu computadora a miles de kilómetros de distancia de donde yo estoy.  Hay mares, montañas, valles y montones de ciudades entre tú y yo. Estés en donde estés nos separa un mundo de distancia.  ¿O no es así?

Si es así, ¿entonces por qué yo siento esta conexión contigo que me inspira a escribir para ti? ¿y cómo es que TÚ te sientes conectada con otras mujeres de 40ymás que siguen este espacio y le dedicas tiempo a cultivar una amistad con ellas y a leer lo que escriben? ¿y cómo es posible que existan tantos hombres y mujeres que viviendo en lugares opuestos del mundo se lleguen a enamorar perdidamente y sientan el deseo de unirse a pesar de la distancia?

¿Será porque la distancia no existe en realidad y es algo que nosotras mismas creamos?

Hoy en día la distancia física no es un impedimento para conectarnos con los demás.  Hacemos uso de la tecnología a nuestro alcance para mantener viva esa conexión.  En la era del internet, de emails, blogs, Facebook, Twitter, Skype y mensajes telefónicos no existen más barreras ni pretextos que nos impidan crear y mantener una unión con amigos y amores esparcidos por todo el mundo.

La distancia simple y sencillamente no existe.  No la aceptamos.  No la vemos.  No la sentimos.   Hay una distancia física pero una unión a otro nivel.  A nivel del corazón.

Ahora piensa en cuántas parejas viven bajo el mismo techo, duermen en la misma cama y comparten una vida juntos, y a pesar de eso han dejado de sentir amor el uno por el otro; o en cuántas personas viven durante años en una casa y nunca se han tomado la molestia de crear una relación con sus vecinos.

Aquí si no existe la distancia física pero se siente un distanciamiento.  Una ilusión de separación.  Un “tu por allá y yo por acá”. Un sentimiento de que no somos unidad, sino cada quien su vida.  Una distancia que ha sido creada por nosotras mismas.

Por eso te invito hoy a apreciar la increíble oportunidad que la tecnología nos brinda para crear este sentimiento de unión tan especial, y al mismo tiempo a reflexionar sobre las personas que forman parte de tu mundo y con las cuales quizá hayas creado un sentimiento de separación que en realidad no existe y el poder que TÚ tienes para cambiarlo.

¿Qué es la familia?

Hace unos días me topé con un comentario de una persona que insiste que la familia esta “desapareciendo” y que hay que hacer algo al respecto.

Mi opinión es que la familia NO está desapareciendo sino simplemente transformándose.  Si, como ya hemos platicado muchas veces, la vida es cambio y los cambios son vida, es natural que el concepto tradicional de lo que significa una familia también evolucione, cambie y se transforme.

Hoy que precisamente se celebra el Día Internacional de la Familia deseo compartir con todas ustedes un muy corto video que cree con imágenes que transmiten lo que para mí, y creo que para muchas de nosotras, es la familia.

El haber vivido muchos años muy lejos de la mía me ha ayudado a apreciar el valor de ese “clan” que lleva mi propia sangre y que comparte conmigo la herencia de un pasado común.   La familia para mi es parte de lo que cada una de nosotras somos, de nuestra esencia y nuestra razón de ser.

La forma o tamaño de nuestra familia no tienen realmente importancia.  Lo importante es que en nuestra familia es el primer lugar en donde tenemos la oportunidad de disfrutar la experiencia de dar y compartir nuestro amor… ¡y eso es un hermoso regalo de la vida!

¡Feliz Día de la Familia!

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El poder de la amistad entre mujeres

Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles, California (UCLA), ha revelado algo que muchas de nosotras, mujeres de más de 40 años de edad sabemos muy bien: la amistad entre mujeres es algo verdaderamente especial.

Los autores del estudio “Cuida y haz amistades; no luches y huyas” descubrieron que nuestras buenas amigas contribuyen al fortalecimiento de nuestra identidad y a la protección de nuestra salud.

Nuestras mejores amigas representan un refugio en medio del mundo cotidiano que a veces puede parecer abrumador.  Las amigas nos ayudan a llenar los vacíos emocionales que pueden surgir de nuestras relaciones con los hombres y nos ayudan a recordar QUIENES SOMOS realmente.

Después de más de 50 años de investigaciones, se encontró que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad entre las mujeres.

Los investigadores de la UCLA descubrieron que cuando la hormona OXITOCINA es liberada como parte de la reacción de las mujeres frente al estrés, nosotras sentimos la necesidad natural de proteger a nuestros hijos  y de agruparnos con otras mujeres.  Cuando esto sucede, se produce una cantidad aún mayor de oxitocina, la cual reduce el estrés más agudo y provoca un efecto calmante.

Estas reacciones no aparecen entre los miembros del sexo masculino porque la testosterona, que los hombres producen en altas cantidades, tiende a neutralizar los efectos de la oxitocina; mientras que los estrógenos femeninos aumentan la producción de esta hormona.

Los resultados de repetidos estudios, demostraron también que los lazos emocionales existentes entre las mujeres  que son amigas verdaderas y leales, contribuyen en la reducción de riegos de enfermedades ligadas a la presión arterial y colesterol.

Se cree que ésta puede ser una de las razones por las cuales las mujeres vivimos  generalmente más que los hombres.

Las mujeres que no establecen relaciones de amistad con otras mujeres  no muestran los mismos resultados en su salud. Esto quiere decir que el tener amigas nos ayuda no solamente a vivir más, sino también a vivir más saludables.

En este mismo estudio se observó también cómo las mujeres superan los momentos difíciles (como la muerte del cónyuge) y se percibió que las mujeres que tienen amigas intimas reaccionan a estos eventos sin sufrir enfermedades graves y se recuperan en  un lapso menor que aquéllas que no tienen en quien confiar.

En pocas palabras, este estudio concluyó que la amistad entre las mujeres constituye una fuente maravillosa de fuerza, bienestar, alegría y salud.

Hoy te invito a dar gracias por tus hermanas del alma: ¡por cada una de tus amigas intimas que son un verdadero regalo de la vida!

¿Por una razón, por una temporada o para toda la vida?

Una de las preguntas que muchas mujeres nos preguntamos cada vez que alguien nuevo entra en nuestra vida y causa un impacto en ella es si acaso esa persona ha llegado a nuestra vida por una razón específica…o si está ahí sólo por una temporada…o si tal vez llegó para quedarse para siempre.

En realidad, como cada una de nosotras es creadora de nuestra propia vida, tenemos el poder maravilloso de invitar a ella a las personas que necesitamos en un momento dado para crear cada una de las experiencias que hemos elegido vivir.

Si esto lo hacemos consciente o inconscientemente no cambia nada en realidad.  De hecho en metafísica a este fenómeno lo llaman “contratos de alma”, porque se cree que todos decidimos desde antes de nacer que personas van a ayudarnos a experimentar lo que hemos decidido vivir en esta vida.

Para mi hasta hace poco era “obvio” que las personas que han llegado y se han ido de mi vida (ya sea porque ellos y ellas decidieron marcharse o porque fue una decisión mutua) han estado allí por una razón especifica o simplemente “de paso” por una temporada. Pero yo pensaba que la experiencia debería de ser siempre una de doble sentido, es decir, “si yo estoy en tu vida por una razón, entonces tú estás en mi vida por la misma razón.”

¡Pero lo que me he dado cuenta después de cumplir los 40 es que no siempre es así!

Puede ser que nosotras estemos presentes en la vida de alguien por una razón, por ejemplo, para ofrecerle nuestro apoyo y amor incondicional en un momento que es difícil para esa persona; pero eso no significa necesariamente que la otra persona está en nuestra vida por esa misma razón. Esa persona se encuentra en nuestra vida para DARNOS LA OPORTUNIDAD DE VIVIR LA EXPERIENCIA de ofrecerle amor incondicional en un momento así, y no necesariamente para que ella nos dé a nosotras amor incondicional y apoyo.

Esto quiere decir que una vez que el momento difícil ha terminado para esa otra persona, entonces la experiencia se ha completado y ya no existe la necesidad de que continúe esa relación. Quizá nosotras tengamos la necesidad de tener a nuestro lado a alguien que nos ofrezca apoyo y amor en un momento difícil, pero él o ella no es necesariamente la persona que nos lo dará, porque esa persona no ha venido a nuestra vida por esa razón en particular. Tan simple como eso.

Sé que esto puede sonar como si las relaciones fueran limitadas a una sola experiencia a la vez entre dos personas, lo cual es algo que obviamente no es así. Si fuera así ¿cómo se explicarían las amistades duraderas? ¿Y cómo sería posible el amor eterno?

Lo que sucede en realidad es muy simple.  En el momento en que dos personas sienten el deseo de tener una conexión auténtica a nivel del alma, y ​​las dos personas deciden (consciente o inconscientemente) que ambos quieren vivir la experiencia de “experimentar todo” con esa otra persona, entonces la “razón” de esa relación se convierte simplemente en el SER una UNIDAD PARA TODA LA VIDA.

Así es como podemos llegar a tener una amiga querida (una amiga “del alma”) que vemos cada mil años y que vive del otro lado del mundo, y también es así como existen muchas parejas que continúan viviendo enamoradas después de 40 o 50 años juntos.

Por eso te invito a dar gracias siempre por las personas que han llegado a tu vida por una simple razón o por una breve temporada, y a apreciar el hermoso regalo que es tener a alguien en tu vida para siempre.