La verdadera riqueza

Ayer fui a dejar a mi hija a casa de una amiguita que vive en uno de los fraccionamientos más lujosos de la ciudad.  “Aquí vive la gente más rica de la ciudad, ¿verdad mami?”, fue su pregunta, la cual sonó más  bien a afirmación.

“No, le conteste sin pensarlo dos veces, porque si fuera así, yo viviría aquí”.

Esa corta platica me puso a reflexionar en todo eso por lo cual estoy agradecida en la vida.  En todas esas riquezas que he tomado por un hecho y que rara vez me detengo a apreciar realmente por vivir distraída y enfocada en tonterías.

Mi fortuna hoy en día es inmensa.  No la mido en tesoros físicos, sino en experiencias que han enriquecido mi vida durante mis 40 y más años de vida.

La existencia ha sido sumamente generosa conmigo y por eso le doy gracias.

Gracias, entre muchas otras cosas, porque…

  • No tengo una casa de lujo, pero tengo un hogar que comparto con una hija que amo y que me ama.
  • No tengo un auto de colección, pero tengo un cuerpo sano que me ayuda a conducirme firmemente por la vida.
  • No tengo una cuenta de banco con millones, pero cuento con millones de experiencias propias y compartidas conmigo por mujeres maravillosas que pertenecen a este espacio y que han depositado en mí su cariño y su confianza.
  • No tengo un avión propio, pero cuento con una capacidad creativa y de imaginación infinita que me lleva a atreverme a vivir experiencias exóticas y sumamente emocionantes.
  • No pertenezco a ningún club exclusivo, pero tengo amigos sinceros y una familia que me ama como soy.
¿Y TÚ, te has puesto a pensar alguna vez cual es TU verdadera riqueza?

Todo pasa por algo

¿Cuántas de nosotras crecimos viviendo sorprendidas de las muchas casualidades que se cruzaban en nuestro camino?  Estábamos seguras de que todo lo que nos sucedía o dejaba de suceder era obra del destino.

Si nos topábamos con el chico que nos gustaba en el cine jurábamos que era porque ese día nos habíamos puesto nuestro suéter de la buena suerte.  Si no nos invitaban a una fiesta seguramente era porque estábamos pasando una racha de mala suerte.

En lo personal, desde que soy una mujer de 40ymas, he aprendido que las casualidades no existen y la buena o mala suerte ¡menos!  Sé conscientemente que todo, absolutamente todo, tiene una razón de ser aunque la mayoría de las veces no sea evidente.

Cada evento, cada persona, y cada situación son las piezas que forman parte de un gran rompecabezas que se llama vida.  Algunos de estos eventos y personas nos llegan a afectar negativamente en su momento, pero hay una razón por la cual se están presentando en nuestro camino, y pueden pasar años antes de que sea obvio el porqué.

Otras personas pasan tan solo por un instante por nuestras vidas tocándonos el corazón.  Estos son los ángeles que nos ayudan a encontrar nuestra propia luz y que, como en la historia que comparto a continuación, es una verdadera bendición cuando la existencia nos da la oportunidad de regresarles un poco de lo mucho que de ellos recibimos.

El vaso de leche

Un joven que pagaba sus estudios trabajando como vendedor ambulante sentía hambre pero no tenía dinero para almorzar. Decidió vencer la vergüenza que le daba mendigar y se armó de valor para pedir algo de comer en la próxima puerta que tocase.  No obstante, se sintió muy nervioso cuando una hermosa joven le abrió la puerta.  En lugar de pedir comida pidió solo un vaso de agua.

Ella, sin embargo, se apiadó de él y le trajo un vaso de leche.  El se lo tomó tímidamente y preguntó, “¿Cuánto le debo?”. – “No me debe nada,” respondió ella. “Mi madre nos enseñó a nunca aceptar pago por hacer un favor.” “Entonces le agradezco de corazón.”, respondió el joven.

El joven, de nombre Howard  Kelly, se fue de aquella casa no solo sintiéndose fortalecido en su cuerpo sino también en su fe en Dios y en la humanidad.  Antes del incidente estaba pensando en darse por vencido y renunciar.

Muchos años más tarde aquella joven, ya mayor, se enfermó gravemente.  Los doctores locales estaban muy preocupados.  Finalmente la enviaron al hospital de una gran ciudad donde practicaba un famoso especialista en aquella enfermedad.

Cuando el médico se dio cuenta del nombre de su nueva paciente y del pueblo de procedencia, inmediatamente se levantó y fue a verla.  La reconoció inmediatamente. Volvió a su oficina resuelto a hacer todo lo posible para salvar su vida. La lucha fue larga pero la señora se salvó.

Por su parte la señora se sentía muy preocupada sabiendo que el precio de su estancia en el hospital sería astronómico. Sin que ella supiese, el doctor dio órdenes para que le pasaran a él la cuenta del hospital.  Después de examinarla escribió un mensaje al pie del documento antes de que fuese enviado a la señora.

Ella abrió aquella cuenta con gran temor, pensando que pasaría el resto de sus días pagándola.  Finalmente se atrevió a mirar y cuál fue su asombro cuando leyó al pie de la lista de enormes cifras:

Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche

Firmado: Dr. Howard A. Kelly.

Esta es una historia de la vida real.  El Dr. Howard A. Kelly fue un cirujano de ascendencia irlandesa que nació en EEUU en 1858 y murió en 1943.  Es un reconocido pionero de la medicina moderna y el fundador de la especialidad de ginecología y obstetricia.

Si el Dr. Kelly no hubiera disfrutado de la generosidad de esa bella mujer, probablemente se habría dado por vencido, renunciando a su sueño de ser médico.

Hoy te invito a que, como el Dr. Kelly, intentes identificar a esas personas que han tocado tu vida de una manera significativa en algún momento y te des la oportunidad de agradecerles de corazón el que lo hayan hecho.

¡Demos gracias hoy y ahora por esos “vasos de leche” que ayudan a transformarnos de lo que somos en lo que deseamos SER!

¡Feliz día del amor y la amistad!

Algo que distingue a 40ymas.com es que más que un simple espacio virtual, a través de los años y la participación de todas sus seguidoras, se ha convertido en una comunidad de mujeres maravillosas.

Muchas son las amistades que se han forjado entre mujeres de más de 40 que viven en todos los rincones del planeta.  Mujeres con las mismas inquietudes, anhelos y sobre todo, con la misma belleza interior que las hace saber como disfrutar de esta bella etapa de nuestra vida.

Es por esto que en este Día de San Valentín, como ya se ha vuelto una tradición año con año, he creado un video para celebrar todas estas amistades que cruzan fronteras.

En el video he incluido fotografías escogidas totalmente al azar de algunas de las seguidoras de la página.  Desafortunadamente, es imposible poner fotos de todas las fans ¡ya que son más de 51,000!

Por eso te pido que si no te encuentras en el video por favor no te desilusiones: TÚ eres y serás siempre una parte importante de este espacio y 40ymas.com no existiría sin tu participación y tu entusiasmo.

Te invito a que te veas reflejada en las sonrisas y miradas de tus amigas de 40ymas que nos recuerdan que “una verdadera amiga no es otra cosa más que otro yo”.

Espero que te guste el video y que en este día del amor y la amistad disfrutes compartiendo todo lo que ERES con las personas que más amas en este mundo.

Visita 40ymasTV para ver éste y todos los videos de 40ymas.com.

Aprende a decir que NO

Tienes una semana ocupadísima.  Entre la familia, el trabajo y compromisos sociales tu agenda esta hasta el tope.  De repente un amigo te pide que le ayudes a hacer algo por lo cual no te va a pagar y que sabes que te va a llevar más tiempo del que tienes disponible. ¿Qué haces?

Estas a punto de mudarte de casa.  Tienes muchos gastos entre la mudanza y la inscripción a una nueva escuela para tus hijos.  Tu mejor amiga (o tu novio, o tu prima…) te cuenta que debe pagar algo urgentemente pero que no tiene dinero hasta dentro de una semana y te pide un préstamo.  ¿Qué haces?

Seguramente tu respuesta instantánea a las dos preguntas fue “le diría que no puedo”. Pero, piénsalo bien, ¿es eso lo que en realidad harías?  Estamos hablando de favores a personas que amas, cercanas a ti, de tu círculo más íntimo.

¿Les dirías que NO o harías a un lado tus propias necesidades por ayudarlos?

La mayoría de las mujeres simplemente no sabemos decir que NO.  Sentimos que decir que no a alguien que queremos es negarles nuestro amor.  Creemos que el decir que no es lo mismo que traicionar la relación.  Simple y sencillamente no soportamos el ver que una persona querida no tenga lo que desea cuando nosotras podríamos dárselo.

El problema es que en el proceso de darlo nos olvidamos de nosotras mismas.  Ya sé que siempre he dicho que en el DAR esta el RECIBIR, pero antes de dar a los demás debemos comenzar por darnos a nosotras mismas.

  • Da tiempo cuando tengas suficiente tiempo para ti misma
  • Da dinero cuando tengas suficiente dinero para ti misma
  • Da amor cuando tengas suficiente amor para ti misma

Debemos aprender a poner nuestros propios límites, a saber decir “hasta ahí y basta”, a reconocer en donde terminan nuestras necesidades y comienzan las de los demás.  A discernir sobre cuándo y a quien debemos dar Y A QUIEN NO.

Recuerda que si a alguien le disgusta que no hagas, o no des, lo que él quiere, el sentimiento de disgusto es suyo, así que ¡no lo hagas tuyo!  No permitas que nadie te haga chantaje por qué decides no dar o hacer algo con frases como: “rompiste tu promesa”, “nunca pensé que hicieras algo así”, “no eres una buena amiga”, “yo lo haría por ti.”

Agradezcamos la oportunidad que la vida nos da de hacer algo por los demás, pero cuando sea necesario decir que NO, sepamos decirlo con gentileza y firmeza a la vez.  Como toda mujer que respeta sus límites y exige que los otros los respeten también.