El club de los corazones rotos

“¡Es que me rompió el corazón!”… ¿Cuántas veces hemos dicho esta frase o se la hemos oído decir a alguna amiga? ¿Cientos de veces quizá? ¿O es que no es acaso la frase más usada por muchas mujeres cuando sentimos que somos “víctimas del desamor”?

¡A fin de cuentas es el tema de una infinidad de canciones, poemas, libros, series de televisión y películas!

Bueno, pues les tengo una buena noticia: ni somos víctimas, ni existe el desamor, ni nuestro corazón se puede romper.  A menos que nosotras ELIJAMOS que así sea.  Y la verdad es que no creo que ninguna de nosotras desee conscientemente “sufrir” de esa manera si tiene la opción de no hacerlo.

El entregarse plenamente en una relación (en este caso hablemos de una relación de pareja, aunque se puede tratar de cualquier tipo de relación) es una de las experiencias más bonitas que cualquier persona puede vivir, siempre y cuando estemos dando amor por la felicidad que nos causa darlo y no por que esperamos algo especifico a cambio.

El amor no se puede medir.  No es como la leche o el pan.  No viene en litros o en kilos. No te doy un kilo de amor esperando que me regreses mi kilito cuando yo lo necesito.  Si sientes que el amor se trata de eso, de un “te doy si me das…y si me lo quitas me muero”, probablemente lo que estás viviendo no es amor sino un enamoramiento (en+amor+miento).

Cuando damos nuestro amor realmente a alguien incondicionalmente es cuando lo hacemos por la experiencia que el dar amor nos hace sentir a nosotras y no solamente a nuestra pareja. Y como en el dar esta el recibir, esa experiencia de dar amor nos llena, nos completa, nos satisface.  Es la experiencia de DAR amor lo que logra que sintamos esto y no lo que la otra persona hace o deja de hacer.

Por eso si estas en una relación y de repente tu pareja decide que quiere terminar, es imposible que tu corazón “se rompa”.  Se romperá tu lazo con esa persona y se romperá la oportunidad de experimentar el darle amor a esa persona.  Eso te puede poner triste, y es normal, pero tu corazón sigue ahí a pie de cañón.

Tu corazón siempre está listo para que le des otra oportunidad de amar mucho y disfrutar de dar amor infinitamente. Porque para eso tenemos corazón y ese es precisamente su trabajo: ¡AMAR INCONDICIONALMENTE!

El amor de pareja ¿complemento o suplemento?

Hace unos días entré en un pequeño debate con alguien que quiero mucho sobre un comentario que hizo sobre encontrar su “media naranja”.

Yo he escrito esa frase en algunas ocasiones para referirme a la relación de pareja, pero nunca me ha gustado mucho usarla ya que implica que somos la mitad de algo, y que para estar completas forzosamente necesitamos de alguien más.

Ni tú, ni yo, ni nadie estamos incompletas, ni tenemos la necesidad de una pareja para “completarnos”.  Todo, absolutamente todo lo que necesitamos para ser felices existe dentro de nosotras: amor, compasión, seguridad, fortaleza, valentía…  y para tenerlo simplemente hace falta buscarlo en nuestro interior.

El amor de pareja no es un complemento, sino más bien un suplemento.

No un suplemento en el sentido de que suple algo o lo completa, sino en el sentido de que lo aumenta, lo enriquece y lo fortalece.  Algo así como un suplemento alimenticio o el suplemento de una revista.

Cuando vivimos una relación de pareja, lo que tenemos ante nosotras es la oportunidad de compartir lo que ya somos con alguien más.  Y lo que se comparte crece y se expande.

Es como si tienes una colección de recetas de cocina que tu has escrito y las guardas en un cajón.  Seguirás disfrutando de las delicias que tu puedes crear con tu familia y amigos cercanos siempre, pero hasta ahí.  Si las compartes con tus amigas, esas recetas crecerán y llegaran a más personas que disfrutaran de tus guisos enaltecidos por la combinación de tu inspiración y su sazón.

Tu ERES una fuente infinita de amor.  El amor vive en ti y cuando lo compartes ese amor crece y llega a más personas.

Un suplemento alimenticio fortalece tu alimentación, como el amor de pareja fortalece tu amor por ti misma, si aprendes a amar incondicionalmente.

El suplemento de una revista enriquece el contenido de la edición original, como el amor de pareja enriquece tu capacidad de proyectar tu amor interior hacia el exterior. El amor de pareja es un suplemento de tu amor interior.

Por eso te invito a recordar que NO necesitas de una pareja para vivir en amor, pero que si llegas a vivir esa experiencia lo hagas TOTALMENTE y disfrutes el hecho de que tu vida se está haciendo más rica y fuerte gracias a ese amor que tienes la oportunidad de compartir.

Si tú tienes muchas ganas de…

“♪ ♫ Si tú tienes muchas ganas de reír…si tú tienes muchas ganas de reír, si tú tienes la razón y no hay oposición no te quedes con las ganas de reír…♫ ♩ ♬”

¿Recuerdas esa canción infantil? ¿Quién no la cantó en su infancia o quién no la cantó alguna vez con sus hijos pequeños o nietos?

Ahora que somos mujeres de más de 40 las invito a que hagamos de esta alegre canción nuestro “himno particular” que nos recuerde que en la vida, mientras nuestras acciones no tengan consecuencias que afecten negativamente a los demás, gozamos con el derecho de hacer todo eso que tenemos muchas ganas de hacer.

Porque a fin de cuentas somos nosotras mismas las que tenemos el poder de elegir como vivir nuestra vida.

¡Reír, aplaudir, silbar, brincar, gritar, bailar, cocinar, estudiar, abrazar, viajar, enseñar, aprender, crecer, gozar, amar, compartir…!

¿Qué tienes ganas de hacer TÚ con tu vida HOY?

Ámate mujer

Es fácil decirlo.  Pero como dicen por ahí “del dicho al hecho hay un buen trecho”.  Nos queremos mucho, sí, pero a veces se nos olvida lo que realmente significa el amarnos a nosotras mismas.

Amarse a sí misma no significa ser egoísta; sino reconocer que para poder compartir nuestro amor con los demás es necesario antes que nada sentir mucho amor dentro de nosotras.

Amarse a sí misma no significa dejar a un lado nuestras responsabilidades hacia los demás; sino aceptar que nosotras somos responsables de nuestra propia vida y felicidad, para entonces así poder ayudar a nuestros seres queridos a ser felices.

Amarse a sí misma no significa que estamos separadas de quienes nos rodean; sino, muy al contrario, es el primer paso en el proceso de aceptación de que somos parte de un todo y que para que ese TODO sea dichoso, cada una de sus partes tiene que serlo.

Todo es cuestión de elegir lo que queremos SER.

Por eso hoy te invito a reflexionar sobre tu amor por ti misma y a ver un video que hice basado en una presentación de PowerPoint que está haciendo las rondas por internet.

Desconozco quien es el autor o autora del texto.  Un texto que resume tan bien y en tan pocas palabras el significado de amarnos a nosotras mismas.

¡Espero que te guste!

Visita 40ymasTV para ver éste y todos los videos de 40ymas.com