Inspiración de mujer hecha carta

Finalmente, después de dedicar varias semanas a leer las muchísimas cartas participantes en el concurso “Una Carta A…”, tengo el enorme gusto de presentarles a las 16 ganadoras.

Elegirlas fe una labor difícil ya que todas, absolutamente todas las participaciones, merecen ser ganadoras.  ¡Muchísimas gracias a todas las mujeres maravillosas que nos abrieron su corazón!

Debo confesar que derramamos muchas lágrimas en el proceso.  La manera en que  han logrado transmitir sus emociones a través de sus historias es algo verdaderamente digno de reconocimiento.  ¡El talento de todas es incuestionable!

Las ganadoras

Dieciséis cartas fueron elegidas para formar parte del libro digital “Una Carta A…”  Estas son 16 historias que reflejan la inspiración, belleza, fortaleza y sobre todo el amor que nos identifica a las mujeres de más de 40.

Las ganadoras en orden alfabético son:

  • Alicia Jhoana Segura Fuentes
  • Angela Muñoz
  • Brigitte Gibbs Andrade
  • Flor Núñez Carrillo
  • Gladys Morsan
  • Ingrid Cedeño Aguilar
  • Ireth  Isildr
  • Júlia Perello Calvo
  • Katherine Colombino
  • Leticia Cardozo Leal
  • María De Armas Arnould
  • María Fernanda Ferreira Irrazábal
  • Martha San Martín García
  • Nazira Musa
  • Otila Remes Fraire
  • Renee Deleon

¡Muchas felicidades a todas!

Para leer el libro digital en tu navegador haz clic en la siguiente imagen:

Para descargar el libro digital como archivo PDF haz clic aquí

Muchas felicidades nuevamente a todas las ganadoras y muchas gracias a todas las participantes por hacer oir su voz.

¡Sigamos recordándole al mundo que las mujeres de más de 40 tenemos voz y mucho que decir!

Concurso creativo: “Una carta a…”

¿Existe alguien que te haya inspirado a llegar a donde estas ahora? ¿Quizá una persona especial para tí hizo o dijo algo que te ha ayudado a realizarte como mujer? ¿Te gustaría compartir tu experiencia con el mundo?

¡Entonces te invito a participar en el nuevo concurso de 40ymas.com: “Una carta a…”!

Todo lo que tienes que hacer es escribir una carta a una persona que ha sido una verdadera inspiración en tu vida para SER la mujer que eres hoy.  Puede ser alguien vivo o no, alguien que conoces o no, alguien de esta época o no, alguien de tu entorno o no.  ¡Puede ser cualquier persona, mientras esa persona haya causado un impacto positivo en tu vida!

Es posible que desees dirigir la carta a tu pareja, o a tus padres, o a un nieto, o a un personaje de la historia, o a la autora de un libro o de una cita que te inspiró.  ¿Quizá se la quieras dirigir a una maestra de la infancia? ¿O quizá a una amiga del alma?

Haz clic aquí para leer el reglamento y completar el formulario de participación.

Premio

Quince participaciones serán seleccionadas para ser incluidas el libro digital (eBook) “Una carta a…” que será publicado en 40ymas.com  a principios de octubre, así como en varias páginas de internet que se dedican a la distribución de publicaciones digitales.

¡Esta es una excelente oportunidad para hacer oír tu voz … aprovéchala y participa!

Tu voz: Encontré mi vocación después de los 40

Participación ganadora del concurso “Lo que hice por primera vez después de los 40”

Por Mónica López

Después de los 40 mi vida cambió y hoy mi plenitud es increíble con proyectos y propuestas que superan a las que tuve en otros momentos de mi vida.

Tuve mi familia, mis hijos -que son lo más lindo de la vida-  y mucha felicidad, pero cuando todo parecía transcurrir tranquilamente la vida me golpeó fuerte, porque me dejó sola a cargo de la familia.  Sufrí, lloré, me enojé, pero no me decaí. ¡Salí!

Si, salí al mundo con otra actitud: Le puse el pecho y decidí que era el momento mío, todo dependía de mí y eso me dio mucha fuerza.

Estudié y me recibí de profesora de Lengua y Literatura a los 45 años. Sí, me recibí de profesora y con toda la ilusión puesta en un futuro desconocido que se abría frente a mi… conseguí mis primeras escuelas… trabajé y aprendí desde el llano.

Hice el camino con fuerza y mucha ilusión.

Hoy que me faltan unos meses para cumplir 50 años vivo de mi profesión, estudio en la Universidad Nacional de Rosario para obtener una Maestría en Literatura y me siento dueña de mi vida.

Por esto yo digo que comencé después de los cuarenta, tomé fuerzas de mi experiencia y de mi sentido común para construir el camino que creía conveniente para esta etapa de la vida.

Y para sellar esta reflexión, lo más importante: “¡Descubrí mi vocación!” Disfruto enseñando y conviviendo con los adolescentes su aprendizaje y una parte del camino de nuestras vida.

Me mantiene viva, joven e ilusionada el saber que cada mañana me levanto a realizar una tarea que me completa como persona, ciudadana y mujer. ¡Me da felicidad!

Y lo descubrí a los 40ymás.

Tu voz: Después de los 40 renací y aprendí a disfrutar de la vida

Participación ganadora del concurso: “Lo que hice por primera vez después de los 40”

Por: Fanny Villagra

Nunca me gustó festejar mis cumpleaños, siempre prefería que mi marido me invitara a cenar fuera.  Pero ese año fue diferente, cumplía 40, era un número al que la mayoría de las mujeres le tememos, pero yo quería “tirar la casa por la ventana”.  Así lo hice, una gran fiesta de gala, con mi familia y amigos.

Pero ahí quedó todo, la vida continuó igual.  Mis cuarenta continuaron igual.

Sin darme cuenta muy bien como pasó todo, como tan rápido llegue a esa situación, el día que cumplí 43 años fue el mas triste de mi vida: se me vino el mundo encima, solo vi oscuridad, solo quise desaparecer, solo quise irme con él…

El amor de mi vida, el padre mis hijos, mi amigo, mi amante, fue al cielo a convertirse en mi “ángel”.

Allí se marcó mi vida, allí sentí que se acababa, que ya no tenia mas nada que hacer acá.  Mis hijos grandes, casi con sus vidas armadas.  Sentía que nadie me necesitaba, que no le hacía falta a nadie, es decir, me sumergí en una absoluta obscuridad.

La depresión comenzó a mandar en mi vida. Llene mi cuerpo, mis sentimientos, emociones, y pensamientos de medicamentos.  No quería sentir, ver, pensar, nada, no quería VIVIR.  La vida continuaba, todo seguía su curso, los momentos pasaban, pero yo no me sentía allí, yo sentía que el tiempo se había detenido.

Una mañana desperté, abrí la ventana de mi habitación, había un bello sol iluminando y dando su calor, corría una brisa que tocaba mi piel y lograba hacerme “sentir”. Sentir…ese era mi miedo.  No sabía si volvería a sentir amor, pasión, dolor, rabia. ¡Nada! Solo deseaba sentir algo.

Pero logré darme cuenta que estaba viva, que respiraba, y me sentí agradecida por eso.

En ese momento tomé una gran decisión: decidí que volvería a VIVIR.

A mis 40 y tantos, VOLVI A NACER.  Sentí que era otra mujer, sentí que me debía a mi misma el volver a quererme, volver a ser yo misma, única, feliz.

Nunca dejé de serlo, pero durante 23 años fui más esposa, madre, compañera.  Las mujeres nos dejamos un poco de lado.

No hice nada extraño, nada fuera de lo común, no me tiré en paracaídas, ni he aprendido a bailar Tango, pero he logrado otras cosas importantes, como sentir que soy otra persona, otra mujer, que aprende de a poco a vivir, que aprende a sentir, a seguir mi camino con la frente en alto, sin importar lo que piensen los demás, sin importar si les gusta o no quien soy ahora.  Solo me importa estar bien conmigo misma, quererme tal como soy, respetarme.

Aprendí que las cosas simples de la vida son importantes, el disfrutar un día soleado o tan solo encantarme con una luna llena que ilumina mi jardín.

Aprendí a amar sin esperar nada a cambio…  a dar, entregar, hacer feliz a los demás.

Aprendí a agradecer por todo lo bello que la vida me ha entregado y lo que me sigue entregando.

Aprendí a valorar y a aceptar a las personas tal como son, sin pretender cambiarlas…  y a la vez aprendí que no debo cambiar yo por nadie, tan solo por mi misma.

Aprendí a sentir que estoy en la mejor etapa de mi vida, con una madurez justa, con la juventud dentro de mi corazón, con ganas de hacer cosas, moverme por esta tierra, descalza, sintiendo cada partícula de mi cuerpo, tan solo eso sentir.

Aprendí a mirar la vida con ojos positivos, abriendo los brazos para recibir el amor, la abundancia y la energía que emana de la vida.

Aprendí a dejar el pasado atrás, solo a quedarme con los hermosos momentos vividos…  Aprendí a no angustiarme por el futuro, porque no sabemos que pasará mañana…  Aprendí a disfrutar el hoy, ahora, este momento es cuando estoy respirando, suspirando…

Hoy puedo decir con absoluta certeza, alegría y agradecimiento, que lo que hice por primera vez a mis 40 y tantos es ¡RENACER A LA VIDA Y CONVERTIRME EN UNA NUEVA MUJER DE 45 AÑOS!