4 años más tarde…

4 años

Acabo de caer en cuenta que el último artículo que escribí en este espacio de 40ymas.com fue en diciembre de 2014… ¡hace un poco más de 4 años!

Mucho ha sucedido en este tiempo que demuestra que el proyecto que comencé 10 años atrás está completamente alineado con lo que muchas mujeres hemos buscado en esta última década: empoderarnos para que nuestra voz sea escuchada. Movimientos como #MeToo y las marchas femeninas que se han dado en todo el mundo por los derechos de las mujeres confirman que juntas hemos estado forjando el camino para hacer que ese mundo sea más equitativo y equilibrado. Un mundo donde reconozcamos que la energía femenina y masculina no son exclusivas, sino inclusivas.

Por mi parte, dejé de escribir en este espacio que fue mi motor durante muchos años no porque no tuviera nada que decir. Decidí conscientemente que era hora de llevar la teoría a la práctica. De llevar lo que escribí durante 6 años continuos a mi realidad actual, a mi trabajo en el mundo corporativo.

Han sido 4 años de emociones intensas, de mudanzas, de cambios, de viajes, de retos que nunca imaginé; pero sobre todo de oportunidades de compartir con las mujeres (y los hombres) con los que he colaborado mi forma de ver esta aventura llamada vida. No con palabras escritas, sino con hechos. Ha sido una gran experiencia de convertir quien SOY en lo que HAGO.

Mientras tanto cerré una nueva década ¡y acabo de cumplir 50! Debo confesar que me siento mejor que nunca, llena de energía y de historias que compartir. Es por esto que he decidido recomenzar a escribir en este espacio.

Muchas de las que me acompañaron en un principio ya deben ser maravillosas mujeres de 50ymás con nuevas experiencias e inquietudes y ¡me siento muy emocionada de retomar la conversación con ustedes y seguir creciendo juntas!

Crea el 2015 que deseas

2015Hace mucho tiempo que deje de hacer propósitos de año nuevo, porque estoy convencida de que no sirven.  Los propósitos son limitantes y, aceptémoslo, muy frustrantes cuando no los cumplimos o materializamos durante las primeras semanas del año.

Por eso llevo varios años que decidí enfocar mi energía en un tema específico sobre el cual elijo basar mis decisiones, acciones, sentimientos y pensamientos durante los 365 días que dura el nuevo ciclo que inicia cada 1º de enero.

Después de un año de DESAPEGO durante 2013, hace exactamente un año compartí en este espacio mi tema para el 2014: LA ATRACCIÓN.  Mi idea era atraer a mi vida todo lo mejor y nada más que lo mejor para ocupar todos los espacios que abrí durante el año anterior.

Y la pregunta obliga: ¿Funcionó? ¿Realmente atraje a mi vida todo lo que deseaba en mi corazón?

Pues les comparto que SI y NO.

En el aspecto laboral llegó un nuevo trabajo a mi vida, el cual yo estaba segura en su momento que era lo mejor que me pudo haber sucedido.

En lo romántico también inicié una nueva relación, y estaba segura en su momento que esa persona era justamente quién había estado esperando toda mi vida.

Pero en este momento no puedo afirmar lo mismo en ninguno de los dos casos.  ¿Por qué? Porque en ambas situaciones me acabo de dar cuenta que me ha faltado un elemento muy importante, que es precisamente el tema que he elegido para 2015: LA CREACIÓN.

Porque no es suficiente ATRAER algo bueno a tu vida si no trabajas día a día para que esa situación sea la mejor, no solo para ti, sino para todas las personas involucradas.

Cualquier relación, ya sea laboral o sentimental, requiere de trabajo, requiere de esfuerzo, requiere de tu poder creativo minuto a minuto para percibirla, convertirla y mantenerla como algo positivo, como un espacio de crecimiento y aprendizaje en donde, la verdad, hay que echarle muchas ganas, corazón y mente para que funcione.

Es por esto que mi tema para el año que comienza en unos días es CREAR.

Crear lo mejor y nada más que lo mejor para mí, no solo con lo que atraigo a mi vida, sino con lo que YA EXISTE en ella.

Tomo la responsabilidad de CREAR para mí misma el 2015 que deseo y merezco.

Y tu amiga de 40ymás:

¿Qué tema eliges para el nuevo año?

¿Quién es tu ardilla?

¿A qué le tenes miedo?Esta mañana fui a correr a un lugar que me encanta porque está lleno de ardillas que se cruzan en tu camino y te acompañan mientras haces ejercicio. Casi al final de mi recorrido vi a una niña de unos 5 o 6 años que gritó desesperadamente asustada cuando una pequeña ardilla se le acerco con curiosidad y ganas de jugar.  Su grito fue igual al que yo hubiera dado si se me hubiera acercado un gran perro rabioso.

Me quedó claro que la niñita nunca había visto una ardilla y esa fue la razón de su gran temor.  Y eso me puso a reflexionar sobre cuántas cosas como mujeres de 40 y más quizá nunca hemos visto, nunca hemos vivido, nunca hemos experimentado, y precisamente por eso sentimos un gran miedo cuando llegan a nuestra vida.

¿Cuáles son nuestras ardillas?

Si toda tu vida has vivido relaciones tóxicas, en las que tus parejas han sido agresivas física o emocionalmente, el día que llega a tu vida un hombre juguetón, que realmente desea conocerte como mujer, crecer contigo, compartir y disfrutar la vida juntos, es posible que reacciones con desconcierto y hasta con desconfianza.

Si tu “normal” hasta ahora ha sido trabajar para empresas a las cuales solo les importa tu desempeño y nunca se han preocupado por tu desarrollo profesional, y un día llega a tu vida un jefe (o una jefa) que busca crear un ambiente propicio para que sigas creciendo en tu carrera, no dudo que tu sentimiento inicial sea de cuestionamiento y rebeldía.

Si estas acostumbrada a ser la amiga que siempre organiza las reuniones, las cenas de Navidad y los convivios de generación y un día alguien toma la iniciativa de quitarte ese peso de encima, existe la posibilidad que te sientas invadida y hasta traicionada.

Por eso te invito a que antes de que pegues un grito de susto o frustración que haga huir a ese hombre, a ese jefe o a esa amiga, reflexiones sobre lo que realmente está sucediendo.

Aún a los 40ymás NO LO HEMOS VIVIDO TODO y es normal que cuando una situación nueva se presenta en nuestra vida nos de algo de miedo.  Ese escenario es como una ardilla que se acerca en toda bondad con la oportunidad de jugar con ella, de reír con ella y de disfrutar con ella.

Porque finalmente la vida es para eso: ¡para disfrutarla!

¿Cuál es tu EXTRA?

¿Qué es lo que hace que un día ordinario se convierta en extraordinario? ¿Cuándo recibes una buena noticia? ¿Cuándo sucede algo inesperado? ¿Cuándo ves a alguien muy querido?

Tu hija mayor te dice que va a tener un bebé…  te invitan al concierto de tu cantante favorito… tu amiga que vive lejos te visita.

Los anteriores son eventos que pueden hacerte sentir que tu día es extraordinario, fuera de lo común, ¡un día verdaderamente especial!

¿Pero son los eventos en si los que son extraordinarios o es TU forma de apreciar esos acontecimientos lo que los hace extraordinarios?

Tener un nieto es para ti algo extraordinario, pero quizá para la mamá de tu yerno no lo sea ya que no le gustan los niños pequeños.  Tu cantante favorito no es el cantante favorito de tu pareja así que ir a ese concierto no es precisamente extraordinario para él.  Tu amiga viene de visita pero se va de nuevo en unas horas, y el que se vaya es un suceso triste y no extraordinario.

¿Te das cuenta? Lo EXTRA en extraordinario lo pones TÚ, y no el evento en sí.

Un bebe no es extraordinario, hay millones de bebes en el mundo, pero es TU actitud hacia el nacimiento de ESE bebe en particular lo que lo hace especial. Lo mismo sucede con el cantante y la visita de tu amiga.

Sin tenemos esa maravillosa capacidad de crear lo extraordinario con nuestra simple actitud ¿entonces por qué no hacemos que todos los días de nuestra vida sean así? ¿Por qué no usamos nuestra capacidad creadora para ver lo milagroso, lo sorprendente y lo asombroso en cada evento que calificamos de “ordinario”?

Desde la sonrisa sincera de alguien que amas, hasta el sabor exquisito de un platillo que preparaste para la comida pueden ser extraordinarios si TÚ así lo decides.

Por eso te invito a que reflexiones sobre qué clase de vida deseas vivir ¿una vida ordinaria o una vida extraordinaria?

¡La decisión es TUYA!