Las mujeres que somos madres generalmente estamos acostumbradas a tomar la mayoría de las decisiones de nuestros hijos pequeños: Nosotras somos quienes decidimos cuándo es la hora de la comida y lo que se va a comer, manejamos sus horarios, y decidimos cuando atienden o no actividades extracurriculares. Nosotras determinamos cuando pueden prender el televisor y que programas pueden o no ver. ¡Algunas de nosotras llegamos tan lejos en nuestro deseo de controlarlo todo que incluso intentamos hacer que nuestras hijas se vistan como nosotras!
El resultado de esta actitud es que nuestros hijos se llegan a sentir impotentes ante tanto control… ¡y en realidad tienen toda la razón! La capacidad de elección es una necesidad humana innata.
Entonces, ¿qué puedes hacer al respecto si eres una de esas mamás que lo quiere tener todo bajo control?
Según Stacey Kaye, autora de varios libros sobre maternidad, lo mejor que puedes hacer es empezar por empoderar a tus hijos ofreciendoles el poder de elegir.
En lugar de mandar a tu hijo a vestirse prueba decirle algo como esto:
- ¿Te gustaría ponerte la camisa de rayas azules o la camiseta verde con el dinosaurio?
- ¿Te gustaría ponerte tu ropa interior de Barbie o la de corazones?
- ¿Te gustaría cepillarte primero los dientes o el cabello?
En lugar de obligar a tu hijo a seguir la rutina que tú has impuesto para antes de irse a dormir, prueba decirle algo así:
- ¿Te gustaría tomar tu baño con o sin burbujas?
- ¿Te gustaría ponerte la pijama de Superman o la del Hombre Araña?
- ¿Te gustaría dormir con tu conejito o con tu osito de peluche?
Los beneficios de dejar a tus hijos elegir por sí mismos
- Ofrecer opciones a los niños ayuda a prevenir las luchas de poder y los desafíos.
- También ayuda a terminar las rabietas.
- Hace que los niños cooperen más.
- El dar a los niños la oportunidad de elegir los hace más independiente, más hábiles para tomar decisiones y los ayuda a estar más conscientes de la relación entre sus decisiones y los resultados de éstas.
- Por último, y quizá lo más importante, el tener opciones hace que los niños se sientan bien.
Las “reglas” para dejar a tus hijos elegir por sí mismos
Si ya te convenciste de que abandonar un poquito el control con tus hijos pequeños vale la pena, es bueno que tengas estas sencillas “reglas” en mente:
- Limita las opciones a dos o tres, especialmente cuando se trata de niños en edad pre-escolar. “¿Quieres cereal o huevos?” funciona para ambos, pero “¿Quieres cereal, huevos, pan tostado, galletas, yogurt o avena?” ¡Definitivamente NO!
- Asegúrate de que las opciones sean las adecuadas de acuerdo a la edad de tus hijos. A los 3 años un niño es capaz de elegir su pijama, pero no su hora de dormir.
- Da opciones específicas. Si le preguntas a tu hija si quiere escombrar su recamara ahora o después, es probable que “después” nunca llegue. Prueba mejor: “¿Te gustaría recoger tus muñecas ahora o en 10 minutos?” Y a continuación asegúrate de tomar el tiempo.
- El añadir la frase “tú eliges” hace cualquier opción aun más atractiva para un niño: “¿Te gustaría jugar con tu camión o con tu robot mientras mamá habla por teléfono? ¡Tú eliges!”
Dicho sea de paso, que cuando les permito elegir, también les permito vivir las consecuencias de esa elección, ya que algunas veces resulta que más tarde se dan cuenta de que tal vez esa elección no fué tan ventajosa como ellos creyeron en su momento.
Es parte de que se enseñen a tomar responsabilidad de sus elecciones, de acuerdo al nivel de edad que tienen.
gracias por el articulo pues en esta aventura que es la maternidad no tenemos un manual que nos diga que hacer ante las diferentes estapas de la vida de nuestros hijos si empezamos cuando ellos son pequeños ambos nos veremos veneficiados pues ellos ganan confianza en si mismos y nosotras el saber que los estamos ayudando para su vida adulta.
me parece muy lindo el articulo y asi de esa forma podemos conocer los gustos de nuestros hijos y respetar las desiciones de ellos pero en algunas cosas.