La Pascua, que se está festejando estos días en varios países, tiene un significado muy especial para muchas personas: ¡es una ocasión para celebrar nuevos comienzos!
Quizá te preguntaras qué nuevo comienzo tienes tú que celebrar si no está sucediendo nada novedoso en tu propia vida. Probablemente sientas que tus días son todos iguales, que casi nunca sucede algo emocionante y que hace mucho tiempo que no tienes ilusión por que comience un nuevo día, porque no hay nada especial que festejar.
Pero piénsalo así: cada día tú tienes la oportunidad de celebrar el comienzo de algo, si así lo deseas. Puede ser algo tan simple como celebrar el amanecer. Despertarte temprano para abrir las cortinas de tu habitación y disfrutar como el sol sale y te regala un NUEVO día. ¡Qué regalo tan maravilloso sentir que tienes frente a ti un día completamente nuevo para vivirlo!
Cada día tú tienes la oportunidad de disfrutarlo, sufrirlo, o simplemente sobrevivirlo. La elección es tuya.
Igualmente cada día tú tienes la oportunidad de crear algo nuevo para ti: una nueva forma de hacer el desayuno, una nueva ruta para llegar a tu trabajo, una nueva actitud hacia las tareas cotidianas, una nueva tarea que siempre has deseado emprender y que no lo has hecho hasta ahora.
¿Qué es eso que deseas comenzar y que no lo has hecho por miedo, flojera o falta de tiempo?
¿Comenzar a hacer ejercicio? ¿Comenzar clases de pintura, de baile, de inglés…? ¿Comenzar un negocio o proyecto haciendo algo que te apasiona?
Recuerda que nadie más puede comenzar todo eso que deseas ser y hacer por ti. NADIE.
Así que te invito a reflexionar que es lo que deseas comenzar HOY y que disfrutes viviendo la experiencia de crearlo para TI.