Si el 14 de marzo de 2009 alguien me hubiera dicho que mi sueño de crear un espacio de empoderamiento para mujeres de más de 40 no solo llegaría a cumplir cinco años de vida, sino que ese mismo día alcanzaría las 100,000 seguidoras en Facebook, seguramente habría esbozado la mayor sonrisa de mi vida.
¡La misma sonrisa que tengo el día de hoy! 🙂
Muchas personas me han preguntado a través de los años por qué lo hago: ¿Por qué invertir tanto esfuerzo y tiempo en un proyecto por el cual no percibo dinero ni reconocimiento? La respuesta es simple: porque no lo hago por mí, lo hago por NOSOTRAS, por todas las mujeres de más de 40 que deseamos que nuestra voz sea escuchada.
No cree este espacio para escribir yo y que Ustedes me lean. Lo cree para iniciar conversaciones empoderantes y productivas sobre los temas que a ti y a mí nos inquietan. Porque creo firmemente que lo que no se comparte, se pierde, y que TODAS las mujeres tenemos mucho que compartir.
Porque creo en el impacto que tú, yo y las otras 99,998 mujeres que conformamos este espacio tenemos en el mundo. Porque si 100,000 mujeres aprendemos a ser cada día más felices, entonces las personas que están en nuestro entorno serán afectadas por nuestra manera de apreciar y vivir la vida. Piénsalo así: si cada una de nosotras contamos con un círculo cercano de 10 personas, ¡entonces todas juntas podemos tener un efecto positivo en un millón de personas!
Somos 100,000 corazones femeninos latiendo a un mismo ritmo, apoyándonos, escuchándonos, compartiendo, y sobre todo creciendo juntas.
Y para mí, ese es el mejor regalo que nos podemos dar como mujeres, las unas a las otras.