Si tienes más de 40, eres mamá y trabajas, lo más probable es que tu carrera sea el medio para lograr tus aspiraciones profesionales y de ganar dinero para vivir una vida cómoda.
Lamentablemente, es posible que en algunas ocasiones te sientas abrumada por tantas responsabilidades y actividades, convirtiendo en un reto el que te marques objetivos profesionales que vayan más allá de llevar a casa un sueldo.
Y para hacer las cosas más complicadas, las madres trabajadoras de cualquier edad, en la mayoría de las ocasiones, se encuentran con obstáculos a vencer que a los hombres probablemente ni siquiera tienen les pasa por la mente.
Las madres que trabajan tienen dos empleos
Estos dos puestos laborales son: ser madre y ser empleada. No es fácil mantener a tu vida familiar sin interferir en el trabajo. Es posible dejar el trabajo en la oficina, pero ¿cómo se puede dejar a la familia en casa?
Piensa en las veces que has salido de la oficina un par de horas temprano para llevar a tu hijo al pediatra ó para llegar a tiempo a una reunión con su maestra. ¿Te has sentido alguna vez culpable de tener que irte a casa a tiempo, incluso cuando nos has completado algún proyecto, para evitar que tu pequeña princesa no sea (una vez más) la última en la guardería? sigue leyendo