¿Quién no ha escuchado alguna vez la bellísima canción “Cantares” de Joan Manuel Serrat, basada en un poema de Antonio Machado? Yo siempre la he sentido como una verdadera oda a la vida.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”
Machado y Serrat encontraron la forma más bella de decir lo que yo siempre he dicho: que cada una de nosotras es arquitecto de su propia vida. No hay un camino bueno, ni un camino malo que seguir, sino que todo, absolutamente TODO, es resultado de lo que deseamos crear en nuestra vida. Todo es resultado de como decidimos vivir cada experiencia que se nos presenta.
Tu misma creas la vida que deseas: la vida que estás viviendo hoy y la que deseas vivir mañana no son más que un producto de tu propia creación.
La vida es muy simple. Recibimos lo que hemos dado. Todos somos responsables de todas las experiencias de nuestra vida, de las mejores y de las peores. Todos los pensamientos que tenemos van creando nuestro futuro. Cada uno de nosotros se crea su propia experiencia con las cosas que piensa y las palabras que dice.
Nuestras creencias son ideas y pensamientos que aceptamos como verdades. Lo que pensamos de nosotras mismas y del mundo se hace verdad para nosotras. Aquello que decidimos creer puede expandir y enriquecer nuestro mundo. Cada día puede ser una experiencia emocionante, jubilosa y llena de esperanza, pero también puede ser una de tristeza, limitación y dolor… y eso es TU decisión.
Lo que decidimos creer y pensar sobre nosotras mismas y nuestro entorno es lo que define nuestra experiencia de vida.
Tú eres dueña de tus pensamientos. Tú controlas tus pensamientos. Si cambias un pensamiento sobre algo que te molesta, te lastima o te duele, inmediatamente el sentimiento o emoción atada a ese pensamiento también cambia.
Es por esto que “el camino NO existe”, no está marcado, nadie tiene porque decirte como vivirlo… lo que SI existe es como decides TU construir tu propio camino llamado vida.