Decir adiós

A tan solo unos días de que se acabe el año es un buen momento de hacer una pequeña pausa en nuestro ocupado calendario de eventos sociales para reflexionar sobre lo que este momento significa para cada una de nosotras.

Estamos en un momento de transición entre dos ciclos de nuestra vida. Entre el año que termina y el que comienza.  Es momento de decir adiós a una etapa y darle la bienvenida a otra, y esto no tiene porque ser un simple cambiar de hoja en el calendario: ¡es una buena oportunidad de analizar que es todo aquello que ya no nos sirve en nuestra vida para hacerle espacio a lo nuevo!

Y no, no estoy refiriéndome a decirle adiós al contenido de tu armario para hacerle espacio a los regalos que recibiste esta Navidad. Aunque, sí, ¡para algunas de nosotras esa quizá también sería una buena idea!

Me estoy refiriendo a darle finalmente cierre a esas relaciones y situaciones que no nos ayudan a SER quienes somos, que nos hacen sentirnos infelices y que, precisamente por eso, probablemente no las necesitamos.

En mi opinión, cuando le damos nuestro amor y aceptación incondicional a alguien, le estamos dando un regalo maravilloso. Pero si la otra persona decide usar o no ese regalo para crecer en amor es algo sobre lo cual nosotras no tenemos control alguno.

Y hay que ser realistas. Cuando alguien te da una cachetada en la cara tienes dos opciones: poner la otra mejilla o retirarte.

Yo pasé muchos años de mi vida poniendo la otra mejilla hasta que me di cuenta que es más fácil, más seguro y más sano amar a ciertas personas a la distancia. Fue hasta que aprendí a amarme y respetarme a mi misma lo suficiente que comprendí que no importa que tan amorosa y buena sea con una persona, si esa persona no tiene la capacidad de recibir ese regalo con consideración y amor, entonces es mejor amarla o amarlo de lejos.

Este es un mundo maravilloso y hay muchas personas maravillosas en él.  Pero también existen aquellos que ven la vida como una serie de problemas sin fin, y somos nosotras las que tenemos la opción de elegir cuánto del dolor y del drama de su “complicada” vida queremos hacer parte de la nuestra.

Por eso, en estas últimas horas del 2010 te invito a reflexionar si existe alguna situación o relación en tu vida a la cual deseas decir adiós junto con el año viejo, y a sentirte agradecida por esas situaciones y relaciones que te llenan de gozo y amor.

¡Feliz Año Nuevo!

Tu verdad

No hay nada más personal, más único y más tuyo que tu propia verdad. Y eso es algo que muchas mujeres lamentablemente no nos damos cuenta hasta después de que cumplimos 40 años de edad.

Al leer esto quizá te preguntes ¿a qué se refiere Blanca con eso de “tu verdad”?  Tu verdad es tu esencia, simple y sencillamente eso.

Tu verdad es esa serie de principios y sentimientos que definen quien ERES, que es lo que estás siendo en este mundo y que es lo que deseas ser y hacer con tu vida.  Tu verdad se encuentra dentro de tí y la reconoces en momentos de retro inspección.  Nunca la encontraras en tu mundo exterior, sino en tu mundo interior.

Tu verdad no es eso que haces, es eso que ERES.

Desafortunadamente, muchas personas pasamos una vida viviendo la verdad de los demás. Lo hacemos por miedo.  Por miedo al rechazo, por miedo al “¿qué dirán?”, por miedo a ser libres y por miedo a tomar las riendas de nuestra propia vida.  Porque es mucho más cómodo y fácil creer en la verdad de los demás.

Cuándo seguimos la verdad de nuestros padres, o nuestros maestros, o nuestra pareja, o nuestros hijos, o nuestro jefe, o los medios de comunicación, estamos huyendo de la responsabilidad que implica crear nuestra vida y nuestras posibilidades en base a lo que nosotras mismas sentimos y lo que somos.

Cuando identificas tu verdad y vives tu verdad te fortaleces de tal manera que no importa lo que te digan los demás.  Tú sabes que te encuentras en el camino correcto y todo lo que tienes que hacer es estar preparada a adaptarte y a aceptar los cambios que se te presenten a lo largo de ese camino.

Tu verdad te da la sabiduría necesaria para no cerrar los oídos y el corazón a comentarios y consejos de los que te rodean, mientras que tú y solo tú eres la que decide el camino a seguir en esta bella aventura llamada vida.

¡Te invito a reflexionar sobre cuál es TU VERDAD y a vivirla plenamente, sin limitaciones, sin complejos, en libertad y con amor!

Pasión en la vida: ¿se nace o se hace?

Todos nacemos con una luz en nuestro interior que nos guía por el camino de la vida.  Esa luz es nuestra esencia, es el amor, es lo que nos muestra nuestra pasión en la vida, es la razón por la cual estamos en este mundo.

Cuando somos niños esa luz es nítida ya que tiene un brillo natural que no ha sido opacado por las emociones no naturales.  Dentro de un niño no existe todavía el temor inculcado, ni las manifestaciones de depresión, cólera o envidia.

La luz interior de un pequeño es tan clara como lo es su pasión en la vida, y uno de nuestros deberes como madres, abuelas y educadoras es el motivarlos y ayudarles a identificar esa pasión antes de que “se les olvide”.

¿Te imaginas que bendición sería si todas hubieramos sabido cuál es nuestra pasión en la vida desde que éramos unas niñas? ¡Viviríamos haciendo lo que nos llena de gozo una vida entera!

Muchas de nosotras, mujeres de más de 40, seguimos  trabajando en identificar nuestra pasión y propósito en esta vida.  Nos encontramos en el proceso de remover capas y más capas de miedo e incertidumbres que hemos coleccionado a través de los años para descubrir que es eso que nos llena de felicidad y que nos motiva a llevar una vida plena.

Estos son algunos consejos que te pueden ayudar a identificar la pasión de los niños y jóvenes que forman parte de tu vida para así motivarlos a vivir una vida feliz:

  1. Estimúlalos a vivir diferentes experiencias. En la escuela los niños están expuestos a diferentes materias académicas y es fácil identificar en cuales sobresalen y cuales les gustan, pero ¿qué tal si tu hija es el futura campeona mundial de baile “salsa”?  No es necesario que la hagas participar en clases particulares de todos los estilos de baile que existen para descubrirlo, pero ¿Qué tal si de vez en cuando pones el radio en diferentes estaciones que toquen diversos estilos de música? ¿O por qué no ven algunos programas de concursos de baile juntas? Si algo le llama la atención, ella misma te hará preguntas y seguramente va a querer aprender solita las rutinas.  Si es lo suyo entonces su talento será incuestionable inmediatamente. Lo mismo sucede con todos los estilos de baile, la música, los deportes, la pintura, el teatro y en general todas las artes.
  2. Obsérvalos. A mi sobrino, desde que era muy pequeñito, le encantaba jugar con espadas de juguete.  Otra mamá podría erróneamente haber identificado la actitud del niño como una de agresión y deseos de pelear, pero mi hermana y su marido se dieron cuenta de su gran habilidad y hoy en día mi sobrino, a sus 11 años, es un talentoso esgrimista que participa en torneos a nivel nacional con mucho éxito.
  3. Escúchalos. Los pequeños saben su verdad.  No insistas en inculcarles la tuya porque lo único que lograras es confundirlos y hacerlos infelices. Escucha lo que te dicen y sus conversaciones cuando juegan con otros niños, ya que su “verdadero yo” sale a relucir más claramente en los momentos en que están más contentos.

El video que comparto a continuación es un testimonio de que nuestra pasión en la vida es algo que sabemos muy bien desde que somos pequeños.  Jonathan es un niño de tan solo 3 años que obviamente va a ser un gran conductor de orquesta cuando sea mayor.  ¡Su amor y pasión por la música es evidente a tan tierna edad!

Un aplauso para el talentoso Jonathan, y otro para sus padres que supieron identificar el amor del niño por la música desde ahora y le están dando la oportunidad de ser inmensamente feliz durante el resto de su vida.

Tus hijos y su autoestima

Si eres madre, abuela, educadora, o tienes cualquier tipo de contacto con niños o jóvenes, seguramente te has preguntado alguna vez cómo puedes contribuir tú para que un día lleguen a ser hombres y mujeres felices e integros.

Una de las mejores cosas que puedes hacer es el ayudarlos a edificar su autoestima.

Hay varias maneras sencillas de hacer esto, y la mayoría de nosotras las practicamos día a día en nuestra relación con los jóvenes y niños en nuestras vidas… pero nunca está de más recordarlas:

  • Sé generosa y sincera con los elogios. Muchos padres y educadores no decimos a los niños y jóvenes con frecuencia lo bien que han hecho algo o lo bien que se han esforzado por hacerlo.   El decirselos con franqueza ayuda a que crezcan sintiendose orgullosos de sí mismos.
  • Critica constructivamente. En lugar de decir: “¿Pero por qué contestaste mal esa pregunta en el examen de geografía? Mejor prueba decir algo como: “Con un poco mas de esfuerzo seguramente contestaras bien la próxima vez”.
  • Pídeles su opinión. Involúcralos en las conversaciones familiares y siempre dales su lugar.  Ayúdalos a crecer sabiendo que tienen derecho a voz y que su opinión es importante.
  • Aliéntalos a hacer aquello que les interesa y en lo que tienen talento.  Todo el mundo destaca en algo y todo el mundo desea sobresalir en algo.  Permíteles que sigan su pasión, sea la que sea, y dales la oportunidad de disfrutar del sentimiento de éxito haciendo eso que les gusta.

El video que comparto con ustedes a continuación muestra una analogía muy acertada sobre el tema de la autoestima en los jóvenes.  El presentador es Rick Lavoie, quien es un especialista en educación especial con más de 30 años de experiencia.

Es un video que, aunque un poco largo, vale la pena que toda persona que en su diario vivir lleva la responsabilidad de dirigir y educar a niños o jóvenes se tome el tiempo de ver.