Algo que muchas mujeres no nos damos cuenta hasta que llegamos a esta edad maravillosa que son los 40YMAS es la importancia de usar nuestra voz para que otros no hablen por nosotras.
No usamos nuestra voz cuando permitimos que nuestra pareja sea la que decida el rumbo de nuestra vida, nuestros hijos el rumbo de nuestro día a día, nuestros colegas el rumbo de nuestra carrera, nuestro gobierno el rumbo de nuestro bienestar, nuestra sociedad el rumbo de nuestro pensar, nuestra religión el rumbo de nuestro sentir…
Nuestra voz es todo eso que como mujeres podemos decir pero callamos, y también implica todo eso que deseamos expresar y que no nos atrevemos a hacerlo porque es más cómodo que alguien más hable por nosotras, o porque simplemente nos da miedo el que otros nos juzguen, nos critiquen o simplemente no nos escuchen.
Tu voz es la expresión de tu ser y no solo se manifiesta hablando, sino también cantando, pintando, bailando, cocinando, escribiendo, esculpiendo, riendo… es todo eso que vive dentro de ti y que compartes con tu entorno para que tu entorno se vuelva parte de ti.
Como dice el dicho “si no hablas, Dios no te oye”, es decir, si no expresas tu voz lo que terminaras haciendo es vivir tu vida como otros desean que la vivas, y no de acuerdo a tus propios deseos y anhelos.
Por eso hoy te invito a que uses tu voz. Di lo que piensas, di lo que sientes, di lo que deseas. Mientras que no lastimes a nadie, el usar tu voz es una de las armas más poderosas que tienes para afirmar tu presencia en esta vida y así vivirla como TÚ misma deseas.