Laura Elizondo: una vida sobre ruedas
Una de las grandes ventajas de ser una mujer de más de cuarenta años es que a estas alturas ya hemos aprendido a amar la forma de nuestro cuerpo y nos sentimos más a gusto y felices con cómo nos vemos. Esto se debe en gran parte a que dejamos de compararnos con otras mujeres y hemos aprendido a amarnos más a nosotras mismas.
Pero esto no quiere decir que debemos dejar de cuidarnos. Después de los cuarenta, nuestro cuerpo está cambiando de muchas maneras: la masa muscular disminuye y los huesos empiezan a debilitarse, por lo que si antes hacíamos ejercicio sólo para vernos bien, ahora es necesario hacerlo para mantenernos sanas.
Una persona que es una fuente de inspiración y un gran ejemplo a seguir para las que a veces nos quejamos de que “ya estamos viejas para comenzar una rutina de ejercicio” es Laura Elizondo, la cual ha hecho del ciclismo una parte importante de su vida.
Laura empezó a tomarle gusto a la bicicleta en 2002, cuando tenía 36 años. Después de participar en algunas vueltas por pura diversión, varios amigos la animaron para entrar en competencias. Así fue como dos años después entró a un equipo y comenzó a competir a nivel estatal en Texas, EEUU.
Durante cuatro años participó en casi todos los eventos que se organizan en el estado de Texas – ¡que son más de 30 al año! Durante este tiempo ganó varios campeonatos, así como el premio mayor: la Copa de Texas.
Lo que más le gusta a Laura de este deporte es la gente que ha conocido: “He hecho unas amistades muy bonitas y además he podido viajar mucho también.”
Para mantenerse en forma Laura tiene un entrenador que le ayuda a seguir un programa según los eventos en los que planea participar en el año. Entrena en la bicicleta unas nueve horas a la semana, sale a correr de dos a tres horas a la semana y nada tres horas a la semana, dependiendo de la época del año y la temporada de carreras. También va al gimnasio varias veces por semana y cuando tiene tiempo hace Yoga y Pilates.
Le pregunté a Laura si ha sentido algún cambio en su cuerpo después de que cumplió los cuarenta, a lo que contestó: “Aunque me siento muy bien, no cabe duda que mi cuerpo ha cambiado. Noto mas la diferencia cuando compito contra mujeres de 20 años. Ellas se recuperan más rápido entre esfuerzos.”
“La actividad física es importantísima, sobre todo a nuestra edad. Ya sea una caminata ó jugar al tenis… lo que sea pero ¡hay que hacer algo!”, concluyó Laura Elizondo, una deportista mexicana digna de admiración.