Cinco consejos para encontrar trabajo después de los 40

Muchas mujeres de más de cuarenta se encuentran actualmente tratando de encontrar trabajo, ya sea debido a que perdieron su empleo, o porque han decidido volver a trabajar después de haberse tomado unos años para tener hijos, o debido a que decidieron poner su carrera profesional a un lado mientras que su marido hacía crecer la suya.

Si estas buscando empleo y no lo encuentras inmediatamente lo primero que debes hacer es no desanimarte.   Echarle la culpa a las empresas que no contratan a mujeres de más de cierta edad y sentirte víctima de un sistema “injusto” no te va a servir de nada emocionalmente en el proceso de encontrar trabajo.  Mejor enfócate en como reinventarte a ti misma y así usar tu madurez, experiencia, pasión por la vida y conocimientos para encontrar algo que realmente te dé satisfacción y te interese.

Estos son cinco consejos que te pueden ser útiles si estas buscando empleo o tienes pensado comenzar a buscarlo próximamente:

1. Mantente actualizada.  Los conocimientos en el área de informática (computación) son especialmente importantes. Dependiendo de qué tipo de empleo buscas, asegúrate de tener conocimientos amplios de Internet y de todos programas basados ​​en Windows, tales como son el procesador de textos (Word), hojas de cálculo (Excel), base de datos (Access) y aplicaciones de presentación (PowerPoint).  Existen muchos cursos de informática gratis en internet (por ejemplo en www.aulaclic.es) los cuales incluyen ejercicios, video-tutoriales y evaluaciones.

2. Se  flexible.  Mantente abierta a la posibilidad de aceptar condiciones de trabajo flexibles como lo son: trabajo de medio tiempo, o trabajo compartido, o trabajar un horario que a un empleado más joven con obligaciones familiares no le es posible aceptar.

3. Busca empresas que tradicionalmente contratan a mujeres. Aunque la discriminación laboral es algo que no debería existir, lamentablemente es un hecho que se da en todo el mundo.  Pero afortunadamente existen muchas compañías que tienen un alto porcentaje de mujeres en su nómina.  Averigua que empresas existen en tu ciudad con este perfil y ponte en contacto con ellas. También visita la sección de “Ofertas de Trabajo” en el foro de la página de Facebook de 40ymas.com.  Este es un espacio que ha sido creado para que mujeres como tú anuncien vacantes en sus empresas y oportunidades de trabajo para otras mujeres de más de 40.

4. Haz uso de tus círculos y redes sociales. Esto es especialmente importante para las mujeres profesionistas que estamos buscando trabajo después de los 40 ya que muchos empleos en los niveles superiores generalmente no son anunciados abiertamente por las empresas.  Diles a tus amigos y conocidos que estas buscando empleo, y también es recomendable crear un perfil en LinkedIn para incrementar tu visibilidad y hacer uso de tus contactos a través del Internet. LinkedIn es algo así como el Facebook para profesionistas.

5. Considera iniciar tu propio negocio.  Aquí la clave es nunca dejar de creer en ti misma y en tu verdad.  Tienes que estar preparada a planificar bien  y a mantenerte abierta a recibir asesoramiento y ayuda, sin dejar de perder de vista tu objetivo.

¡Y nunca olvides que eres única y que si realmente crees en lo valiosa que ERES y en tu verdad siempre serás capaz de lograr todo lo que te propongas!

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Busca un empleo en tu ciudad usando la siguiente herramienta:

5 frases que es mejor tratar de evitar decir en el trabajo

Las mujeres de 40ymás generalmente sabemos muy bien que frases usar y cuales es mejor evitar en nuestra relación de pareja.  Por ejemplo: “¿Se te está cayendo el pelo?”, y “Organicé una reunión con todas mis amigas en la casa a la misma hora que van a pasar el partido de tu equipo favorito en la televisión” son dos frases que todas sabemos bien que es mejor nunca decirle a nuestro marido.

Los años y la experiencia nos han enseñado que ciertas frases y palabras pueden causar fricción con las personas que amamos y con las cuales nos relacionamos.

Pues bien, esto también aplica en nuestro trabajo.  Ahí también hay que tener cuidado con lo que decimos a nuestro jefe y compañeros.  Lo que decimos y hacemos puede tanto beneficiar como perjudicar nuestras relaciones laborales e incluso nuestra propia carrera.

Un comentario dicho casualmente y sin pensar se puede convertir en la primera cosa que tu jefe recuerde de ti en el momento de evaluar una promoción, un posible aumento de sueldo o un recorte de personal.

Estas son cinco frases o comentarios que la página Careerbuilder.com sugiere que evites usar en tu trabajo ya que pueden reducir tu credibilidad y dañar tu imagen profesional:

1. “Eso no es mi trabajo”

Cuando un colega se acerca a ti con un problema o te pide ayuda con algo, siempre existe una buena razón. Puede ser que resolver el problema sea tu responsabilidad directa o que la otra persona valora tu opinión al respecto. Sea lo que sea, aprovecha la situación para demostrar que eres una buena trabajadora en equipo y que sabes solucionar problemas. Además, ¡nunca sabes cuándo vas a necesitar la ayuda de tus colegas en el futuro!

2. “No es mi culpa.”

Cuando tu jefe te dice que existe un problema, lo peor que puedes hacer es echarle la culpa a otra persona. Tal vez el error o problema no sea culpa tuya, pero recuerda que no estás en un juzgado y realmente nadie está buscando a un culpable en ese momento. Lo más importante es asegurarte de que el problema se resuelva y que no se repita. Más adelante tendrás la oportunidad de aclarar los hechos, pero mientras eso sucede simplemente te vas a ver muy mal si pierdes tu tiempo y el de tu jefe acusando a otros en lugar de buscar soluciones.

3. “No le digas a nadie que yo te dije…”

Si realmente es un secreto, mantenlo así. Si sabes, por ejemplo, que alguien está a punto de ser despedido o cual es salario del jefe, el decírselo a los demás simplemente va a causar que te ganes la reputación de ser una chismosa.  Si tienes ese tipo de reputación lo único que vas a lograr es que los demás no sientan remordimiento de propagar chismes sobre ti en el futuro y que nunca seas considerada para un puesto en el que la discreción sea necesaria.

4. “No he recibido un aumento de sueldo en…dos, tres, cuatro…años.”

La mayoría de los jefes no creen que la longevidad de un empleado sea lo que lo hace merecedor a un aumento de sueldo.  Lo que un jefe realmente valora es la alta productividad de sus trabajadores. Si pides un aumento de sueldo en base a la fecha en que recibiste el último simplemente le estas dando una señal a tu jefe de que quieres más dinero pero no de que te lo mereces. En lugar de mencionar fechas mejor háblale de tus logros de los últimos años y demuéstrale a tu jefe el por qué te mereces el aumento de sueldo.

5. “Sí, no hay problema” (Cuando no estás hablando en serio)

Si te comprometes con un colega a hacer algo, pero no tienes ninguna intención de completar el trabajo, te arriesgas a ganarte la reputación de ser una trabajadora poco fiable. Si sabes de antemano que te va a ser imposible completar un proyecto en el plazo acordado es mejor ser honesta y decirlo. Tus colegas se están basando en ti para completar su trabajo, así que cuando no completas la parte a la que te comprometiste, afectas directamente la productividad de todos los demás.

La madre trabajadora

Madre trabajadoraSi tienes más de 40, eres mamá y trabajas, lo más probable es que tu carrera sea el medio para lograr tus aspiraciones profesionales y de ganar dinero para vivir una vida cómoda.

Lamentablemente, es posible que en algunas ocasiones te sientas abrumada por tantas responsabilidades y actividades, convirtiendo en un reto el que te marques objetivos profesionales que vayan más allá de llevar a casa un sueldo.

Y para hacer las cosas más complicadas, las madres trabajadoras de cualquier edad, en la mayoría de las ocasiones, se encuentran con obstáculos a vencer que a los hombres probablemente ni siquiera tienen les pasa por la mente.

Las madres que trabajan tienen dos empleos

Estos dos puestos laborales son: ser madre y ser empleada. No es fácil mantener a tu vida familiar sin interferir en el trabajo. Es posible dejar el trabajo en la oficina, pero ¿cómo se puede dejar a la familia en casa?

Piensa en las veces que has salido de la oficina un par de horas temprano para llevar a tu hijo al pediatra ó para llegar a tiempo a una reunión con su maestra. ¿Te has sentido alguna vez culpable de tener que irte a casa a tiempo, incluso cuando nos has completado algún proyecto, para evitar que tu pequeña princesa no sea (una vez más) la última en la guardería? sigue leyendo