El tema de definir la femineidad siempre me ha parecido sumamente interesante.
Para comenzar, es increíble que aun entre mujeres no nos podemos poner de acuerdo si es mejor decir “femineidad” ó “feminidad”. En realidad, mientras no la confundamos con “feminismo”, ambos términos son correctos y perfectamente legítimos.
Yo prefiero usar “femineidad” pues rima con “deidad” que como bien sabemos implica a los dioses, y para mí, con el simple hecho de ser mujeres somos todas una Diosas.
Te invito a que hagamos juntas una reflexión sobre lo que para nosotras, como mujeres de más de 40, significa el concepto de femineidad.
¿Acaso femineidad significa lo opuesto de masculinidad?
¿Ó quizá la femineidad es el complemento de la masculinidad?
¿Ó es la manifestación de una energía interior que trabaja como el centro de nuestra propia existencia?
Quizá la femineidad es un poco de todo esto y más:
- Es el permitirnos a nosotras mismas ser vulnerables, a demostrar nuestras emociones, a pedir un abrazo, a aceptar que esta bien que los otros se preocupen por nosotras.
- Es el suavizar la rigidez para fortalecernos a nosotras mismas lejos del miedo al ridículo ó al parecer débiles.
- Es una divina realidad que existe dentro y fuera de nosotras y que se manifiesta a través de nuestros movimientos, nuestras expresiones, nuestro ser.
- Es todo lo que como mujeres somos y elegimos ser.
¿Y tu qué opinas, para ti qué significa la femineidad en esta etapa de tu vida?
¡Hoy le damos la bienvenida al mes de diciembre! Uno de los meses más divertidos pero también de los más atareados del año. Fiestas, posadas, compromisos sociales, compras navideñas…todo esto encima de los plazos a terminar en el trabajo antes de que el año viejo termine y el nuevo comience.