Nunca ha dejado de sorprenderme lo rápido y lo mucho que el mundo cambia de una década a la siguiente. Y aún más sorprendente es la velocidad en que nos acostumbramos a esos cambios y el cómo se nos olvida fácilmente que lo que ahora damos por sentado era muy probablemente impensable e inaceptable cuando nuestras abuelas o incluso nuestras madres tenían nuestra edad.
Un excelente ejemplo es el texto que publicamos a continuación. Aunque éste ha sido ampliamente distribuido vía email y ya ha sido publicado por varios blogs, creo que vale la pena compartirlo con todas ustedes por el simple gusto de reírnos juntas.
El texto original fue publicado en 1958 por la Sección Femenina de la Falange Española y de las JONS, una institución que, aunque parezca totalmente contradictorio, según la información que pueden leer aquí tenía como base de su doctrina “la dignificación de la mujer, pero no sólo de la mujer en cuanto a ser humano igual en derechos al varón, sino en cuanto que es portadora de valores específicamente femeninos en la vida moderna.” Su lema era: “El fin esencial de la mujer es servir de complemento al hombre, formando con él, individual o colectivamente, una perfecta unidad social.”
Cuando lean el texto recuerden que éste fue publicado hace tan solo 52 años. Esto quiere decir que la mayoría de nuestras abuelas seguramente fueron educadas en base a estas reglas, o unas muy similares, y también que muchas de nuestras madres probablemente fueron expuestas a ellas.
Y ahora la pregunta obvia: ¿A cuántas de nosotras nos inculcaron algo similar? … ¡¿y cuántas de ustedes se atreverían a mencionar con cara seria alguno de estos “principios” a sus hijas?!
Disfruten la lectura y ¡espero sus comentarios!
Preparación de la mujer al matrimonio – 20 principios a no olvidar
por la Sección Femenina de la Falange Española y de las JONS (1958)
- Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo.
- Ofrécete a quitarle los zapatos.
- Habla en tono bajo, relajado y placentero.
- Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo y uno de tus deberes es proporcionárselo.
- Durante los días más fríos debéis preparar un fuego en la chimenea para que se relaje frente a él.
- Preocuparte por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.
- Minimiza cualquier ruido.
- Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.
- Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
- Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti.
- Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo.
- Ten preparada una bebida fría o caliente para él.
- No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad.
- Recuerda que es el amo de la casa. sigue leyendo…