El 15 de mayo se celebra el Día del Maestro en México, un día en que festejamos a esas personas maravillosas que dedican su vida a la educación de los niños y jóvenes de nuestro país.
Todas tenemos a algún maestro que ha sido importante en nuestra vida y a quien deseamos darle las gracias.
Yo tuve maestros que fueron parte esencial de mi educación tanto en la escuela como en la universidad. Hubo por lo menos tres personas muy especiales en mi crecimiento profesional, y tres seres increíbles que han sido mis maestros espirituales.
A todos ellos les doy las gracias de corazón.
También ha habido muchos otros maestros a quienes quiero dar las gracias. Maestros que quizá no me gusto mucho en su momento que aparecieran en mi vida, pero que gracias a ellos me he convertido en la mujer que soy hoy.
- Gracias a quien me estafó, porque me enseño el poder de discernir.
- Gracias a quien abusó de mi tiempo y esfuerzo, porque me enseño el poder de saber decir que NO.
- Gracias a quien me quiso hacer creer que soy débil, porque me enseño el poder de hacer posible lo imposible.
Hoy te invito a dar gracias por todos esos maestros que están ahora o que han pasado por tu vida con alguna enseñanza especial y a abrir tu corazón a nuevas experiencias de aprendizaje.
Porque como dice ese sabio proverbio budista: “Solo cuando el alumno está listo, el maestro aparece”.