La importancia de conocer tu cuerpo para prevenir el cáncer de mama

En este espacio hemos platicado varias veces sobre el cuidado de nuestro aspecto físico a través de usar la moda que más nos acomoda, la aplicación de un buen maquillaje y la práctica de tratamientos faciales que nos ayudan no solo a vernos, sino a sentirnos muy bien.

Así como sabemos que es lo que ayuda a resaltar nuestra belleza exterior, es muy importante tener una buena relación con nuestro cuerpo para aprender a conocerlo y así saber detectar a tiempo cuando se presentan cambios que pudieran ser señal de una enfermedad.

Las enfermedades no son más que una conversación con nuestro cuerpo que algo nos quiere decir.  El asunto es saber escucharlo y no pelear contra él.

Una de estas enfermedades a las que me estoy refiriendo, que hoy en día lamentablemente es una de las más agresivas con las mujeres de todo el mundo, es el cáncer de mama. El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste tejido.

Éste es el cáncer que se presenta más frecuentemente entre las mujeres con aproximadamente 1.38 millones de casos nuevos cada año a nivel global, tanto en los países desarrollados, como en los países en vías de desarrollo.

En los países de habla hispana, esta incidencia tan alta de cáncer de mama no es la excepción.  El número de nuevos casos de cáncer registrados en algunos de nuestros países es altísimo.  ¡En Uruguay hubo 130 nuevos casos de cáncer de mama por cada 100,000 habitantes en 2008!

Los números en otros países de nuestra región en ese mismo año de acuerdo a GLOBOCAN son: Chile 49 casos nuevos de cáncer de mama por cada 100,000 habitantes, México 25, Argentina 92, Venezuela 38, Perú 29 y Colombia 29.

¿Y qué puedes hacer tú para evitar el cáncer de mama?

La mejor medicina en este caso es la preventiva.

Para empezar mantén un estilo de vida saludable.  De acuerdo al World Cancer Research Fund, científicos ingleses aseguran que un 42% de los casos de cáncer de mama podrían ser prevenidos mediante la reducción en el consumo de alcohol, el aumento en la actividad física y manteniendo un peso adecuado.

Otro punto importante es hacerte la mamografía regularmente de acuerdo a las indicaciones de tu ginecólogo.  Si eres de las que nunca recuerdas hacer tu cita para someterte a este examen te invito a leer el artículo que escribí hace unos meses con un truco para que no se te olvide cuando te toca tu próxima mamografía.

Y quizá el punto más importante es aprender a conocer tu propio cuerpo para detectar cambios que te estén indicando un posible problema.

Creo que la imagen que comparto contigo a continuación ofrece una guía muy clara y gráfica de 12 de los síntomas del cáncer de mama.  Ni tus senos ni los míos son limones, pero cuando sabemos visualmente que es lo que estamos buscando en ellos cuando los revisamos (cada vez que te duchas), es más fácil reconocer cualquier anomalía en ellos.

Recuerda que tu cuerpo es el santuario de tu alma. En lugar de luchar contra él, intenta mejor vivir en armonía con todo lo que te ofrece.

¡Ama tu cuerpo, cuídalo, respétalo y protégelo!

Haz clic en la imágen para verla más grande.

Un truco para no olvidar cuando te toca tu próxima mamografía

En un artículo anterior escribí una lista de los exámenes médicos recomendados a las mujeres de más de 40 para mantenernos en buena salud. Uno de los más importantes es la mamografía (también llamada mastografía), que si bien no es nada divertida, es una de las mejores maneras de protegernos del cáncer de mama.

A pesar de que la mamografía es uno de los métodos más eficaces para detectar a tiempo el cáncer de mama, y que se dedican campañas enteras para crear conciencia de que cuanto más temprano se realiza un diagnóstico más posibilidades habrá de erradicar la enfermad del cuerpo, es increíble que muchas mujeres no se sometan a este examen de salud cada año como es recomendado.

Durante mucho tiempo, los médicos suponían que algunas mujeres evitaban este examen por miedo y/o por preocupación acerca de la molestias o el costo que implica. Pero, hasta hace poco, nadie había investigado el papel que desempeña la fecha en la que este se programa.

¡Sí, parece ser que la razón por la cual muchas mujeres no atendemos nuestra cita anual para hacernos la mamografía es simple y sencillamente porque se nos olvida!

La buena noticia es que una nueva investigación muestra que si no has sido muy regular con tus citas anuales al doctor por falta de memoria, puedes corregir esto fácilmente programándolas en ciertas épocas del año.

Según un estudio publicado en una revista médica inglesa (BMJ), un grupo de investigadores de Noruega encontraron que una mujer tiene más probabilidades de hacerse la mamografía cada año cuando esta es programada alrededor de la Navidad, el Día de Año Nuevo, o dentro de las dos semanas alrededor de su cumpleaños. La razón es muy sencilla: estos acontecimientos nos recuerdan el paso del tiempo, y la importancia de cuidarnos a nosotras mismas.

Así es que recuerda que después de tu cumpleaños número 40 es sumamente importante visitar a tu médico una vez al año para hacerte la mamografía … y para no olvidar la cita, simplemente elige una fecha importante que te sea muy difícil de olvidar.