En este espacio he compartido ya algunos artículos sobre la importancia que tiene el ejercicio para mantener un estilo de vida saludable después de los 40.
A nuestra edad ya no es cuestión de ejercitar el cuerpo solo para verte bien, sino para vivir más sanamente. ¡No se trata de un capricho de belleza, sino de una necesidad de nuestro organismo que debemos atender, aun si nunca lo habíamos hecho antes!
Por eso, hoy tengo el gusto enorme de presentarles un artículo escrito por Ruth García Gómez con algunos consejos muy prácticos y razones para comenzar a hacer ejercicio después de los 40.
Ruth es entrenadora profesional de preparación física y tiene una trayectoria impresionante que incluye los títulos de Entrenadora Deportiva Nacional (España) y Maestra en Cultura Física, entre muchos otros. También ha sido ganadora de diversos campeonatos como el de Power Lifting en España 1986, Miss Olimpia de Culturismo en 1999 y el Campeonato del Mundo Parejas WABBA en el año 2000.
El único ejercicio malo es el que no haces
Por: Ruth García Gómez, Entrenadora Personal
Hay muchas mujeres que al llegar a los 40 piensan que ya no tienen edad para hacer deporte. Todo lo contrario, cuando se llega a una determinada edad, si no te cuidas, todo se empieza a colgar. Llevar una buena alimentación y realizar rutinas de ejercicio a diario te ayudará a mantener tu cuerpo a tono.
¿No has hecho nunca deporte? Pues aquí tienes unos consejos, pero recordad que cada cuerpo es un mundo. Tu cuerpo debes conservarlo sano, respetarlo, estudiarlo, porque tu objetivo no es luchar contra el peso… tu objetivo es sentirte bien contigo misma y, sobre todo, mantener tu salud.
Si tienes más de 40 y nunca has hecho deporte, empecemos por:
Caminar es tal vez la manera más sencilla, barata y efectiva de hacer ejercicio físico, y de convertirlo en un hábito de vida saludable. Caminar consume energía, una hora diaria supone un gasto de, según el peso de la persona, entre 300 y 500 calorías.
A veces no se requiere ni siquiera tiempo, basta con la actitud, con cambiar algunos hábitos diarios. Ir a trabajar andando, por ejemplo. Y si en vez de subir en ascensor se usan habitualmente las escaleras, nuestro gasto energético aumentará aún más.
Si aun no te he convencido, aquí te doy unas razones de por qué debes olvidarte de una vez de todas tus excusas y decidirte a practicar ejercicio ya:
- Mejora la imagen personal y permite compartir una actividad con la familia y amigos.
- Fortaleces el corazón, los pulmones y tus articulaciones.
- Incrementa la fuerza de tus huesos, les das flexibilidad, resistencia y densidad. A partir de los 40 empezamos a necesitar una aportación extra de calcio para tener los huesos fuertes y evitar la aparición de la osteoporosis.
- Hace funcionar mejor la circulación, evitando el cansancio de piernas, dolores, calambres y varices.
- Incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control del peso.
- Regula los niveles de triglicéridos, colesterol y glucosa en la sangre. Disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno, protege las arterias, previene el riesgo de infarto y coágulos cerebrales y baja la presión alta, a la que diariamente te somete el trabajo, la casa y el cuidado de los hijos.
- Una cantidad diaria y continua de ejercicio facilita y te ayuda a conciliar y mejorar la calidad del sueño.
- El ejercicio diario activa la secreción en el cerebro humano de dos mediadores químicos esenciales: la serotonina y la dopamina. La serotonina es el mediador de la regulación del humor y la dopamina es el mediador químico más importante encargado de activar nada menos que las ganas de vivir. Esto ayuda a combatir y mejorar los síntomas de la ansiedad y depresión y aumenta el entusiasmo y el optimismo.
Recordad: ¡HACER EJERCICIO ES CREARTE A TI MISMA UN SEGURO DE VIDA!