Una de las bellezas de ser mujer de más de 40 años es que de la misma manera que a esta edad podemos estar embarazadas, igual podemos ser madres de hijos pequeños, o de hijos adolescentes, o hasta podemos ser ya abuelas. ¡Y más de una o dos de nosotras son todo esto al mismo tiempo!
Este artículo está especialmente dedicado a las mamás que tienen hijos en esa etapa tan interesante de la vida: la adolescencia.
Cuando tienes hijos o hijas de esta edad es normal preocuparse sobre a lo que ellos están expuestos a medida que van creciendo.
Puede que a veces te preguntes si tus hijos van a lograr vivir sus años de pubertad y adolescencia sin mezclarse con la gente equivocada, sin dañar su reputación, y lo más importante, sin olvidar permanecer siempre fiel a los principios que les has inculcado.
Estas son algunas preguntas que te puedes hacer a ti misma para identificar si tus hijos adolescentes van por buen camino:
1. ¿Quiénes son sus amigos?
Una de las maneras más fáciles de comprobar en que está metido tu hijo, es ver qué clase de amigos tiene. Si sus amigos se comportan ó usan un vocabulario que te hubiera gustado que tu hijo nunca usara, entonces puede ser una señal de problema.
El juntarse con una gran cantidad de personas a esta edad es tan usual como lo es el tener un estrecho grupo de amigos, pero si tienes dudas, simplemente fíjate con quien pasa tu hijo la mayor parte de su tiempo y muy discretamente puedes averiguar quién es él o ella y quien es su familia. La presión de los compañeros es muy normal a esta edad, por lo que si te decides a hablar de un “amigo problemático” con tu hijo, asegúrate de tener toda la información posible de antemano.
2. ¿Qué ve tu hijo en la televisión?
Algunos programas de televisión siempre serán populares entre los adolescentes y pre-adolescentes independientemente de su contenido. Sin embargo, como madre debes hacer un seguimiento de lo que están viendo y de qué mensaje están recibiendo.
¿Tu hija de diez años de edad prefiere ver telenovelas que a Hannah Montana ó el canal de Disney? Si este es el caso, tal vez necesitas invertir algo de tiempo en ver algunos episodios juntas para ver exactamente que mensajes está recibiendo tu princesa.
3. ¿Cómo va en la escuela?
Si las calificaciones de tu hijo de repente bajan, puede que se trate de algo tan simple como que necesita un poco de ayuda adicional en un tema específico, ó puede ser un síntoma de algo mucho más grave. Tómate un tiempo para investigar la razón de cualquier modo.
4. ¿Qué sitios visita en el internet?
¿Pasa horas en MSN o Facebook? ¿Qué busca en Google? De la misma forma que sus programas de televisión favoritos son una indicación de en que están involucrados tus hijos, el tiempo que pasan delante de su computadora te puede decir mucho acerca de sus intereses, deseos y problemáticas.
Las salas de chat y los sitios sociales forman una parte importante de la vida social del adolescente. No les prohíbas su uso, sólo asegúrate de que tengas una manera de controlarlos o, mejor aún, discute con ellos abiertamente la forma en que están haciendo el mejor uso de estos. Lo que es más importante, asegúrate de que sepan todos los posibles riesgos de conocer a alguien vía internet y el cómo hacer amistades cibernéticas con seguridad.
5. ¿Qué hay en su guardarropa?
Puede parecer frívolo, pero si tu hija se viste como si fuera a la disco en lugar de cómo una niña preadolescente, probablemente necesitas hacer algo al respecto. La moda es muy importante para todas las niñas de todas las edades, pero algunas modas simplemente no son apropiadas para niñas de menos de 18 años. El que se vista inadecuadamente puede generar un mensaje equivocado para ella misma.
Cuando vayas de compras ayúdale a escoger ropa que sea moderna pero apropiada para su edad, y si le gusta a elegir su propia ropa simplemente ofrécete a acompañarla.
Los hombres tienden a ser un poco menos influenciados por la moda, a esta edad es más probable que se quieran vestir como el resto de la pandilla.
Lo más importante de todo esto es siempre recordar que todo lo que hemos dicho hasta ahora puede señalar hacia un lado mientras que tu hijo o hija están siguiendo el camino opuesto. Poco es lo permanente o duradero a esta edad, así que enfócate en ayudarlos a caminar en la dirección correcta a través de mucha comunicación y confianza.
¡Entonces podrás sentarte y disfrutar orgullosamente viéndolos transformase en adultos felices!