¿Eres de las que te acuestas a dormir y simplemente no puedes hacerlo tan fácilmente? ¿O quizá te pasa que duermes tus 7 u 8 horas y cuando despiertas la mañana siguiente te sientes tan cansada como cuando te acostaste a dormir?
Si tu respuesta fue un SI a cualquiera de las preguntas anteriores, entonces encontrarás muy útiles los cinco consejos para dormir mejor y descansar tu cuerpo por las noches que te presento a continuación:
Apaga tus sueños
Los sueños no son otra cosa que nuestra mente trabajando en pensamientos que dejamos inconclusos durante el día, y ese trabajo de soñar no nos permite entrar en los estados más profundos de sueño en donde realmente permitimos a nuestro cuerpo descansar. Si estamos conscientes de esto, entonces algo que podemos hacer es asegurarnos de terminar nuestros pensamientos en el momento que los tenemos. Por ejemplo, te encuentras manejando y ves una tienda de regalos, inmediatamente piensas “debo comprar un regalo para la boda de mi prima” y ahí se queda tu pensamiento porque en ese momento se puso la luz verde y continuaste tu camino. Si conscientemente hubieras dado una conclusión a tu pensamiento con algo como “mañana después de dejar a mi hija en el ballet voy a comprar el regalo de mi prima para su matrimonio” tu mente ya no tendrá la necesidad de trabajar en ese pensamiento mientras duermes y tu cuerpo podrá tener más horas de total relajación.
Desenreda tu mente
El insomnio muchas veces se debe a que no logramos apagar nuestra mente antes de dormir. Pasamos horas y horas pensando en lo que hicimos durante el día, en algún evento del pasado o preocupadas por lo que vamos a hacer al día siguiente. Un truco para “apagar” la mente y caer en un sueño profundo es el de desenredarla mentalmente. Cierra tus ojos y haz un recorrido de tu día visualizándote en cada acción que desempeñaste. Pero ¡mucho ojo!, el truco es hacerlo a la inversa: comienza por la última acción del día y termina con el momento en que despertaste, que es el momento en que más fresca te sientes. ¡Muy probablemente caerás dormida antes de terminar ese recorrido mental por tu día!
Ejercita tu cuerpo
Cuando haces ejercicio tu cuerpo descansa más profunda e intensamente, pero la hora en que lo haces es un factor muy importante. Si eres de las que te sientes vigorizada después de ejercitar tu cuerpo, entonces evita hacerlo por las noches y sigue tu rutina de ejercicio por las mañanas o por la tarde.
Come bien
Trata de no ir a la cama con el estomago vacio, pero recuerda que un estomago muy lleno te puede mantener despierta durante la noche. Existen alimentos que te pueden ayudar a dormir como son la leche, el atún, las almendras, los duraznos, los chabacanos, los espárragos, la patata y los plátanos.
La cama es para dormir
Evita ver la televisión, comer, o discutir con tu pareja en la cama. Si haces lo anterior, terminaras asociando ese espacio con actividades que te distraen y que no te permiten obtener las horas de descanso que necesitas cada noche.
También te invito a leer estos otros 5 consejos que compartí hace un tiempo en este mismo espacio y que complementan los anteriores.
¡Recuerda que el descansar tu cuerpo y tu mente te ayuda no solo a sentirte sino también a verte bien!