¿Qué debemos comer para mantener nuestra piel radiante?

El estado de nuestra piel es un reflejo de nuestra salud y de cómo cuidamos de nuestro cuerpo.

Si bien es cierto que el usar el producto de belleza adecuado para nuestra edad y tipo de piel ayuda a conservar nuestra piel viéndose más juvenil, también existen alimentos que nos proporcionan los elementos necesarios para nutrirla y darle esa luminosidad que solo se puede lograr cuando gozamos de buena salud.

Estos son cinco alimentos que David Zinczenko, editor de una conocida revista de salud, recomienda a las mujeres de más de 40 para mantener una piel radiante:

1. El salmón

El salmón es rico en ácidos grasos del tipo omega-3. Estas son las grasas esenciales que, además de fortalecer la capacidad cognitiva de tu cerebro, se concentran en las paredes de las células de la epidermis para ayudar a retener la humedad.  Estudios recientes han comprobado que también ayudan a tu piel a recuperarse más rápidamente de la exposición a los rayos ultravioleta. Es decir, el salmón ayuda a tu piel a no resecarse y al mismo tiempo la protege de los posibles peligros de la luz solar excesiva.

Otras fuentes de ácidos grasos omega-3: las sardinas y las nueces.

2. Las zanahorias

Las zanahorias contienen pigmentos beta-carotenos, los cuales ayudan a evitar las manchas en la piel y a darle un brillo saludable.  Estudios han comprobado que también ayudan a evitar las arrugas causadas por el exceso de exposición al sol. Pero ten cuidado, ya que consumir un exceso de alimentos ricos en carotenos puede causar una condición llamada carotenosis, la cual provoca que tu piel se vea de color anaranjado.

Otras fuentes de beta-carotenos: la batata (camote), el pimiento rojo y el pomelo rojo (toronja roja).

3. El aguacate

En un artículo anterior comentamos sobre el efecto de untar aguacate en nuestra piel para mantenerla suave.  Pues bien, puedes ver el mismo efecto cuando lo consumes. El aguacate es rico en ácidos grasos monoinsaturados y vitamina B, los cuales ayudan a prevenir la aparición de arrugas y suavizan nuestra piel.

Otras fuentes de ácidos grasos monoinsaturados: el aceite de oliva, las almendras y la crema de cacahuate (mantequilla de maní).

4. Las uvas

Además de ofrecer protección contra los ataques al corazón, los antioxidantes llamados polifenoles que se encuentran en las uvas ayudan a que nuestra piel no se haga tan flácida y se “caiga”. Esto se debe a que los polifenoles mejoran la elasticidad de la piel mediante el fortalecimiento del colágeno, una proteína que se encuentra en la capa más profunda de la piel.

Otras fuentes de polifenoles: el jugo de uva y los arándanos.

5. Las leguminosas

Estas incluyen los frijoles negros, las lentejas, los garbanzos, la soya y el cacahuate (maní).  Éstos, según varios estudios, ayudan a disminuir la aparición de arrugas hasta en un 20% cuando son consumidos junto con verduras y grasas saludables. Esto se debe a su alto contenido de isoflavonas, que son unos potentes antioxidantes

Otras fuentes de isoflavonas: la alfalfa y el tofu.

El agua

Nunca olvides los muchísimos beneficios que el beber mucha agua tiene para tu salud y tu piel. El agua ayuda a reponer los tejidos de la piel, la hidrata y aumenta su elasticidad.

¡El secreto de una piel bella comienza dentro de nosotras mismas: en lo que comemos y en el cómo nos sentimos!

Piensa antes de comer

¿Cuántas veces te ha pasado que decides firmemente comenzar a comer mas sano y cuando menos te das cuenta caes en la tentación de comerte un pedazo enorme de un rico pastel de chocolate o un delicioso pollo frito?

Todas las mujeres de 40ymás sabemos bien que la clave para bajar de peso y sentirnos bien con nuestro cuerpo es comer menos grasas y azúcares, más frutas y verduras y hacer ejercicio. Pero la verdad es que cuando el refrigerador está lleno de cosas deliciosas ¡el instinto natural a probarlas todas puede ser muy pero muy fuerte!

Lo malo es que luego nos entra el arrepentimiento y nos comenzamos a repetir a nosotras mismas “¡a ver si la próxima vez pienso bien antes de comerme otro antojito!”

La simpatiquísima comediante Anita Renfroe, de 48 años, hizo una parodia muy divertida sobre precisamente este tema. Se basó en una canción de Carrie Underwood (“Before He Cheats”) para crear el video “Piensa antes de comer”, el cual comparto con ustedes a continuación.

¡Espero que te guste y lo recuerdes con una gran sonrisa la próxima vez que tengas un antojo y visites el refrigerador!


Para ver el video con subtítulos en Español haz clic en el triángulo solamente UNA VEZ. Por favor ten un poco de paciencia ya que el video puede tardar unos segundos en comenzar.

10 cosas que las mujeres de 40ymás sabemos muy bien

Dice el dicho que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”.  Y aunque ninguna de nosotras somos diablas, ¡NI VIEJAS!, es cierto que con la edad nos vamos haciendo mucho más sabias y, por lo tanto, mucho más interesantes.

Hay ciertas cosas que como mujeres de más de 40 sabemos gracias a la experiencia que nos han dado los años.  Son cosas que no aprendimos en la escuela, que ningún maestro nos enseñó y que no leímos en ningún libro, pero que simplemente sabemos: las hemos ido aprendiendo en la escuela de la vida.

He aquí esta lista con 10 de las muchas cosas que nadie nos tiene que contar, ya que son parte de la sabiduría y el sentido común de toda mujer de más de 40 años de edad:

Toda mujer de 40ymás sabe muy bien que…

  1. Las labores del hogar siempre pueden esperar. El darnos tiempo para jugar con nuestros hijos o nietos, el pasar un rato bonito con nuestro marido y el disfrutar de la compañía de nuestras amigas es más importante que el mantener una casa impecable.
  2. Cuando nos empezamos a cuestionar si cierto vestido o cierta mini-falda se nos ve bien o no es porque probablemente no se nos ve bien.
  3. La única manera de bajar de peso sanamente es comiendo menos, siguiendo una dieta rica en frutas y verduras, eliminando las grasas y haciendo ejercicio.
  4. Cuando tenemos algo importante que decir o compartir con alguien es mejor llamarle por teléfono que enviarle un mensaje de texto.
  5. El pasar la noche del sábado en casa frente al televisor no es una tragedia sino ¡una gloria!
  6. En nuestra bolsa siempre es bueno llevar una crema de manos para protegerlas de los elementos, mantenerlas hidratadas y viéndose más juveniles.
  7. Una verdadera muestra de amor no es una caja de chocolates ni un ramo de flores, sino cuando el hombre que amamos se pasa horas buscando una farmacia abierta para comprarle su medicina a nuestro hijo enfermo.
  8. Los hombres con el cabello entrecano son muy sexys, ¡y para prueba basta George Clooney!
  9. La crema de cara con protección solar no es solo para usarla durante las vacaciones, sino que la usamos todos los días para evitar la aparición de líneas de expresión.
  10. Esos bochornos repentinos no se deben a que alguien le subió de repente a la calefacción, sino a los ajustes hormonales de nuestro cuerpo.

Cómo romper con los malos hábitos

Hay que reconocerlo: cuando una tiene más de 40 años de edad la mayor parte de nuestra vida se conforma de hábitos y costumbres.

Nos hemos acostumbrado a hacer las cosas de la misma manera desde hace muchos años y el romper con aquellos hábitos que nos hacen daño y reemplazarlos por hábitos que son buenos para nosotras es un proceso que puede parecernos difícil.

Porque finalmente los hábitos, buenos o malos, son lo que hacen que seamos quienes somos. La clave está en saber controlarlos: si aprendemos a controlar nuestros malos hábitos, entonces  cualquier cambio que logremos en éstos, por pequeño que sea, puede traer como resultado grandes e importantes mejorías en nuestra vida.

Si estas buscando cambiar algún aspecto de tu vida como puede ser el mejorar tu dieta, comenzar a hacer ejercicio regularmente, ver menos televisión, optimizar tu rutina en el trabajo o en las labores del hogar, entonces estos consejos te pueden ser útiles para comenzar a cambiar esos malos hábitos por buenos hábitos:

Adopta la regla de los 30 días

Esta regla dice que si te concentras en un solo cambio durante 30 días tendrás el tiempo necesario para acondicionarte al hábito nuevo. Un mes es mas que suficiente para programar tu mente a trabajar en automático y a convertir una nueva opción de vida en un hábito positivo que sea parte de tu rutina.

Rompe con un solo hábito a la vez

Un mes puede parecer una eternidad para estar enfocada en romper solamente un mal hábito, pero el tratar de cambiar más de un hábito a la vez puede hacerte sentir abrumada y resultar en el fracaso.

Reemplaza tus necesidades

¿Qué sucede si de repente le quitas el motor a un automóvil? Este dejará de funcionar.  Lo mismo sucede cuando dejas un hábito que tienes muy arraigado y no reemplazas la necesidad que éste cubre de otra manera.  Si, por ejemplo, quieres  romper el hábito de comer galletas o golosinas entre comidas, entonces debes encontrar algo que reemplace esa necesidad como podría ser comer una fruta o tomar una taza de té verde.

Escribe

No hagas compromisos mentales contigo misma: mejor escríbelos en un papel. Esto te ayudará de dos maneras. En primer lugar, te ayudará a aclarar y a definir en términos concretos lo que el cambio de hábito significa para ti. En segundo lugar, te mantendrá comprometida ya que es más fácil deshacerse de un pensamiento que de una promesa que ha sido escrita con tu puño y letra.

No te compliques la vida

Un cambio de hábito debe involucrar una o dos reglas – y no una docena. El comenzar a hacer ejercicio treinta minutos al día es más fácil de seguir que el comenzar a hacer ejercicio “los martes haciendo yoga, los miércoles andando en bicicleta y los viernes tomando clases de natación, excepto cuando este lloviendo en cuyo caso…” Recuerda que las reglas simples crean buenos hábitos, ¡las reglas complicadas solo crean dolores de cabeza!