Sé un imán del amor

Un tema que muchas de las mujeres que siguen este espacio de 40ymas comparten muy seguido es el hecho de que no tienen pareja y les gustaría tenerla.

Muchas no la tienen porque terminaron una relación recientemente. Otras no tan recientemente, y varias simplemente porque nunca han deseado tener un hombre estable en sus vidas.

“¿Para qué necesito un hombre en mi vida?”, es una pregunta común entre mujeres de nuestra edad. “Soy independiente y autosuficiente, no me hace falta” afirman muchas.

Es cierto, a esta edad la mayoría de las mujeres somos independientes y autosuficientes y no “nos hace falta” tener a un hombre a nuestro lado para subsistir.  Y eso está muy bien, ya que una relación sana de pareja a cualquier edad no debe estar basada en la dependencia, sino en el amor.

Una relación no es para depender y necesitar del otro, sino para amar y compartir.

¿Quieres realmente atraer a un hombre a tu vida? Pues bien, lo que necesitas es estar lista para amarlo, pero para esto debes comenzar por amarte mucho a ti misma.  Entonces, Y SOLO ENTONCES, ese hombre llegará a tu vida “solito”, sin necesidad si quiera que salgas a buscarlo.  El llegará a ti atraído por todo ese amor que tienes para compartir.  ¡Así de fácil!

Trabaja mucho en tu amor por ti misma.  No en quererte o gustarte, sino en AMARTE y aceptarte incondicionalmente.  Llegará un momento en que ese amor crecerá tanto que va a empezar a fluir y a desparramarse de tu corazón.  Se te comenzará a notar en tus palabras y acciones, y todo ese amor que reflejas de adentro hacia afuera de tu SER es lo que atrae a los demás hacia ti… especialmente a tu otra mitad.

Ese hombre ya existe.  Ya está ahí, listo para llegar a tu vida.  Para compartirlo todo contigo.

Tu amor a ti misma es el imán que lo atraerá hacia ti.

Por eso cuando te sientas sola o con muchas ganas de estar en una relación de pareja, trabaja en tu amor por ti misma, haz algo por ti, amate y consiéntete.

Porque a solo través de ese amor es como tu otra mitad se hará presente en tu vida, para entonces disfrutar juntos el proceso de llegar al siguiente nivel del amor: El dejar a un lado el TU y YO para convertirse en “NOSOTROS”.

Lo que no se comparte, se pierde

Los humanos, y muy especialmente las mujeres, somos SERES sociales por excelencia.  El compartir es parte de lo que somos y lo que nos ayuda y motiva a evolucionar intelectualmente, emocionalmente y, sobretodo, espiritualmente.

Ahora bien, fuera del aspecto cerebral, del compartir nuestros conocimientos y experiencias… ¿qué tanto compartimos realmente nuestra esencia con los demás?

¿Qué tanto compartes TU tus emociones, tus sentimientos y sobre todo tu amor y belleza interior con los que te rodean?

El miedo a SER nosotras mismas, el temor a que “nos traicionen”, el pavor a que “nos lastimen”, el pánico al “¿qué dirán?” nos ha llevado a muchas mujeres de 40ymás a protegernos con capas y capas de prejuicios, acondicionamientos y actitudes que no nos permiten liberar y compartir todo el amor que vive dentro de nosotras.

Porque dentro de ti hay mucho, ¡pero mucho amor! Todo es cuestión de dejarlo salir.

Piénsalo así: si la historia de un país no se escribiera en algún lado, se perdería.  Si las formulas científicas no se enseñaran en las escuelas, se perderían.  Si el producto de la inspiración de un poeta no se plasmara en un libro, se perdería.

  • Si lo bello que llevas dentro no lo compartes con los demás, se perderá.
  • Si lo único que expresas hacia tu exterior es tu frustración o tu enojo, eso perdurará.

La elección es TUYA.

Por eso te invito a reflexionar en la importancia de compartir no solo tus conocimientos con los demás, sino también tus sentimientos y tu belleza interior.

Te invito a decidir por ti misma el cómo hacerlo: ¿Quizá te gusta expresar lo que llevas dentro dibujando… o escribiendo… o bailando? ¿Ó quizá prefieres compartirlo mediante una palabra sincera con alguien que amas y a quien sientes que no se lo dices lo suficiente? ¿Ó probablemente lo tuyo sea regalarle un abrazo amoroso a tu pareja, a tus hijos o a tus padres frecuentemente?

Solo TÚ sabes bien qué es eso que llevas dentro de ti y que deseas que no se pierda.

¡Escucha a tu corazón y comienza hoy mismo a disfrutar el COMPARTIR con los demás!

Y coincidir…

“Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… ¡y coincidir!” “Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… ¡y coincidir!” Esta frase pertenece a una canción escrita por Alberto Escobar que siempre me ha gustado mucho pero que hasta ahora, como mujer de más de 40, resuena realmente en mi alma.

Hasta hace no mucho cuando alguien entraba a mi vida, y causaba un impacto en ella, creía realmente que era algo que “me estaba sucediendo”, que era una coincidencia pero en el sentido de que debía ser una casualidad el hecho de que nuestras vidas se hayan cruzado.

Pero ahora sé que no es así.  Ahora sé en mi corazón que mi vida siempre va a coincidir con la de personas especiales.  Especiales porque están ahí justo en el momento que debe de SER.  Ni un minuto antes, ni un minuto después.  Coinciden conmigo no porque sea una casualidad, sino una causalidad de la vida.  Porque yo tengo algo que aportar en su vida y él o ella tiene algo que contribuir en la mía.

Lo que los demás traen a nuestra vida depende de nosotras. De cómo deseamos enfrentar cada experiencia que compartimos con los demás.  De qué forma decidimos dar a cada vivencia en la que nos relacionamos con los que coincidimos en este mágico mundo:

  • Porque nosotras tenernos el poder de decidir si queremos basar cada relación en amor o en temor.
  • Porque nosotras tenemos el poder de decidir si fomentar una relación o terminarla.
  • Porque nosotras tenemos el poder de decidir  si el coincidir con alguien precisamente HOY es un regalo de la vida o una maldición.

Por eso te invito a que tomes unos minutos y mires a tu alrededor.

Observa a quienes forman parte de tu mundo en este momento: a tu familia, a tus compañeros de trabajo, a tus amigos, a tus amigas de Facebook, a tu pareja…  ¡y permítete vivir plenamente cada una de esas coincidencias que la vida te esta regalando!

No hay problema…

“Me decepcionó, me humilló, me lastimó, me defraudó, me hizo, me deshizo…” ¿Te has dado cuenta que generalmente tendemos a echarle la culpa a los demás de la mayoría de nuestros problemas?  Y esos “demás” normalmente son las personas que mas queremos.

Muchas mujeres tendemos a olvidar que eso que “nos pasa” no es realmente un problema, a menos que nosotras elijamos que así lo sea; ya que los eventos no tienen realmente un significado, más que el significado que nosotras mismas les damos.

Si tu amiga no te llama el día de tu cumpleaños, eso no significa que lo haya hecho para lastimarte.  Es totalmente tu decisión si tú te sientes lastimada por ese evento.

Si tu pareja hace algo que no te gusta, recuerda que es totalmente tu elección el significado que le deseas dar a ese acontecimiento: puedes elegir sentirte decepcionada o igualmente puedes decidir que lo que sucedió no tiene nada que ver contigo y con su relación.

En lugar de usar nuestra energía para percibir nuestras experiencias como problemas que “debemos resolver”, ¿qué les parece si mejor le damos más importancia al AMAR a los que nos rodean y a apreciar la perfección en cada una de nuestras relaciones?

¡No permitamos que el resolver un “problema” con alguien se vuelva más importante que la experiencia de amar a esa persona!