Yo me defino a mi misma

Tres palabras.

Hace un par de semanas invité a las más de 40 mil seguidoras de 40ymas.com en Facebook a compartir las tres palabras que mejor describen lo que para ustedes significa ser una mujer de más de cuarenta.

Seiscientas palabras.

Como sucede siempre que las invito a la reflexión, el corazón de muchísimas se desbordó por compartir cómo cada una de ustedes se define a sí misma.

No cómo nos define la sociedad.  No cómo nos define nuestra familia.  No cómo nos define nuestra pareja.  Sino cómo TU te defines a TI MISMA.

Más de 600 palabras fueron incluidas en sus comentarios.  De esas 600, son 20 palabras las que más veces se repitieron en sus respuestas.  Veinte palabras que resuenan en nuestro interior, en TÚ interior como la definición de lo que TÚ eres… de lo que yo SOY.

Esas 20 palabras TUYAS son la inspiración del video que comparto a continuación.  Un video que he creado a partir de las definiciones más hermosas que pueden existir sobre lo que significa ser una mujer de 40ymás.

Espero que te guste porque es parte de TU creación… es como TÚ te ves y te relacionas contigo misma… es lo que TU ERES:

¡Una mujer maravillosa!

Visita 40ymasTV para ver éste y todos los videos de 40ymas.com

Tu voz: Ser una abuela joven

Como bien dice la canción de Pedro Navajas “La vida te da sorpresas,  sorpresas te da la vida ¡ay Dios!” y una de las mayores sorpresas que muchas mujeres de nuestra edad se llevan es cuando reciben la noticia de que van a convertirse en abuelas.

En mi caso particular, no he tenido esa experiencia y debido a la edad de mi hija creo que todavía me faltan varios años para escuchar a un niñito o una niñita llamándome “abuelita”.

Pero aun así me sentí identificada con el relato de Brigitte Gibbs que comparto hoy con ustedes ya que estoy segura de que si eso me sucediera a esta edad reaccionaría exactamente de la misma manera que lo hizo ella.

Brigitte Gibbs es una amiga de 40ymas que cumple 45 años este mes y que vive en Ecuador. Brigitte, quien se caso hace 26 años y tiene tres hijos y un nieto de tres años, está por comenzar a estudiar la carrera de periodismo.

Ella disfruta mucho escribir sobre situaciones que ha vivido, conversaciones que ha sostenido con alguien o sobre sus recuerdos.  Después de muchos años de búsqueda ha encontrado, ya como mujer de más de 40, su pasión en la escritura.

Estoy segura que muchas amigas de 40ymas se identificaran con su relato sobre qué es lo que significa ser una abuela joven.

Abuela de las cuatro décadas

Por: Brigitte Gibbs

¿Abuela a los cuarenta? No, nunca lo pensé, ni loca, ¡ni en pesadillas! “Que va, yo espero que me llamen abuela después de los 50”, decía yo cuando me preguntaban a qué edad quisiera tener nietos.

Pero como en la vida nada está escrito ni dicho… ¡zaz!, de repente el baldazo de agua fría: “Oiga ma, voy a ser papá.”¿Qué? ¿Cómo dijiste? ¿Con quién? “Con mi novia ma, con quien más va a ser.”¿Y de cuantos meses está? “De dos nomás.”

¡No es posible!  Me pongo a sacar cuentas de cuantos años voy a tener cuando nazca el bebé y resulta que voy a tener 42 bien cumplidos. No, no puede ser… ¿yo abuela a ésta edad? No ha de ser cierto (me digo para mis adentros tratando de consolarme), se habrán confundido de resultado en la clínica. Todavía estoy joven, me siento joven, me veo todavía joven… no, no puede ser que me esté sucediendo esto A MÍ.

¿Tendré que cambiar mi look… mi forma de vestir, de peinarme y de hablar? ¡Creo que estoy más traumada que mi propio hijo!

En fin, me demoré algunos meses para asimilar este acontecimiento que se me venía encima. Mi esposo, apenas supo que iba a ser abuelo, exclamó a gran voz: “¡Tiene que ser un varón!”  Y después  de los nueve meses, ¡varón mismo fue!

El día en que nació Matías le vimos todos los parecidos y no parecidos con el papá y con el abuelo, por supuesto.

Lo que puedo decir ahora cuando me preguntan que se siente ser una abuela de las cuatro décadas es que es como retroceder en el tiempo y volver a ver a tu hijo pequeño con los mismos ademanes, travesuras y gestos; los mismos ojos azules y el pelo dorado;  las mismas gracias y, conforme va creciendo, hasta el mismo tono de voz.

Lo bueno de ser abuela a los 40 es que cuando te encuentras con alguien que no sabe quién es ese niño que te acompaña casi siempre te dicen: “Que lindo su hijito, ¿es su último?” No, como va a creer, imagínese yo de mamá a ésta edad… es mi nieto. De repente ponen cara estupefacta y exclaman: “¡No que va, si usted parece de 35!

Que piropo tan bien dicho, ¡ahora sí que me gustó ser abuela a los 40!

La distancia no existe

En este momento tú te encuentras leyendo esto frente a tu computadora a miles de kilómetros de distancia de donde yo estoy.  Hay mares, montañas, valles y montones de ciudades entre tú y yo. Estés en donde estés nos separa un mundo de distancia.  ¿O no es así?

Si es así, ¿entonces por qué yo siento esta conexión contigo que me inspira a escribir para ti? ¿y cómo es que TÚ te sientes conectada con otras mujeres de 40ymás que siguen este espacio y le dedicas tiempo a cultivar una amistad con ellas y a leer lo que escriben? ¿y cómo es posible que existan tantos hombres y mujeres que viviendo en lugares opuestos del mundo se lleguen a enamorar perdidamente y sientan el deseo de unirse a pesar de la distancia?

¿Será porque la distancia no existe en realidad y es algo que nosotras mismas creamos?

Hoy en día la distancia física no es un impedimento para conectarnos con los demás.  Hacemos uso de la tecnología a nuestro alcance para mantener viva esa conexión.  En la era del internet, de emails, blogs, Facebook, Twitter, Skype y mensajes telefónicos no existen más barreras ni pretextos que nos impidan crear y mantener una unión con amigos y amores esparcidos por todo el mundo.

La distancia simple y sencillamente no existe.  No la aceptamos.  No la vemos.  No la sentimos.   Hay una distancia física pero una unión a otro nivel.  A nivel del corazón.

Ahora piensa en cuántas parejas viven bajo el mismo techo, duermen en la misma cama y comparten una vida juntos, y a pesar de eso han dejado de sentir amor el uno por el otro; o en cuántas personas viven durante años en una casa y nunca se han tomado la molestia de crear una relación con sus vecinos.

Aquí si no existe la distancia física pero se siente un distanciamiento.  Una ilusión de separación.  Un “tu por allá y yo por acá”. Un sentimiento de que no somos unidad, sino cada quien su vida.  Una distancia que ha sido creada por nosotras mismas.

Por eso te invito hoy a apreciar la increíble oportunidad que la tecnología nos brinda para crear este sentimiento de unión tan especial, y al mismo tiempo a reflexionar sobre las personas que forman parte de tu mundo y con las cuales quizá hayas creado un sentimiento de separación que en realidad no existe y el poder que TÚ tienes para cambiarlo.

¿Por qué importas?

Hace unos días una amiga y seguidora de este espacio me hizo una muy buena pregunta sobre lo que escribo y comparto aquí.

En pocas palabras me preguntó: “¿por qué lo haces, Blanca?”.

Ella quería saber por qué le dedico tanto tiempo a escribir artículos, a publicar libros digitales, a crear videos, a lanzar concursos, a contestar emails y comentarios, si ni siquiera conozco personalmente a la mayoría de las 42,000 mujeres que actualmente participan en 40ymas.com.

Mi respuesta fue muy simple: “lo hago porque ellas me importan.”

Así es, todas y cada una de ustedes me importan.  ¡TÚ eres importante para mí!

Me importas porque si te interesa lo que publico y te tomas el tiempo de seguir este espacio seguramente eres una mujer que se encuentra en el camino de crecer como persona y de ayudar a otros en el proceso.  Eso significa que eres una de las mujeres más maravillosas que existen y con la cual he tenido la oportunidad de estar en contacto.

¿Y yo? Yo trabajo para ti.  Yo no escribo para pasar el rato, sino para compartir esta experiencia de SER yo misma contigo y porque tú has elegido que esto hace TU vida más interesante de alguna manera.

¡Por eso te doy y te daré siempre las gracias de todo corazón!

¿Y a tí qué te motiva a hacer lo que haces y a SER quien eres?