Cuando tenemos poco tiempo libre dejamos de llamar a nuestros seres queridos. Cuando el trabajo nos tiene ocupadas, dejamos de hacer esas cosas que más nos gustan con la gente que más queremos. Cuando el mundo parece ser un completo caos, nos aislamos de las personas que son importantes para nosotros.
Y, sin embargo…
(¡Cómo me gusta esa frase: “sin embargo”….!)
Y, sin embargo, esto es precisamente lo que más necesitamos en esos momentos. Lo que más necesitamos es aquello que dejamos escapar. Necesitamos de una red de amigas y personas queridas.
Y sin embargo, no hacemos lo suficiente para mantenerlos cerca de nosotras.
Mi experiencia personal es que cuando yo paso por momentos así, tengo que hacer un esfuerzo extra por seguir al pendiente de las personas que amo y no perder la costumbre de comunicarme con ellas. Trato de mantenerme enfocada en el futuro, en mis planes y proyectos, sin olvidar continuar en contacto con las personas que forman parte de mi presente.
Estas son tres cosas que ayudan a no alejarnos de esas personas importantes en nuestra vida:
- Haz una lista clara de cuáles son tus objetivos personales en cuanto a tus relaciones a corto y largo plazo. Por ejemplo: ¿Llamar a tu hermana una vez a la semana? ¿Visitar a tu prima favorita una vez al mes? ¿Escribir un email a tu amiga del alma que vive lejos cada quince días?
- Utiliza recordatorios: una agenda, notitas, lo que te acomode ¡Nadie espera que te acuerdes de todo y de todos de memoria!
- Crea el hábito de comunicarte con esas personas importantes y crear esos momentos especiales juntos. Si no lo haces todos los días, eventualmente lo dejaras de hacer para siempre.
Si alguien es importante para ti, ¡díselo! Dile lo que sientes por él o ella. Dile que recuerdas las risas y las tristezas compartidas. Dile que estas agradecida porque que forma parte de tu vida aunque no tengas la oportunidad de decírselo regularmente.