La mayoría de las personas suben algo de peso durante las fiestas decembrinas debido a los múltiples compromisos sociales propios de la época, pero esto no tiene que ser siempre así.
Hoy comparto con ustedes 5 consejos muy fáciles de seguir para que, sin perderte de ninguna fiesta o brindis navideño, llegues al mes de enero en tu mismo peso.
1. No te prives de comer. El comer una ensalada verde o pasarla en ayunas mientras que todo el mundo está gozando de un gran festín realmente no vale la pena. No se trata de sufrir y lo único que lograras es sentirte frustrada y con ganas de darte un atracón en cuanto llegues a tu casa o durante la próxima fiesta.
2. Come algo ligero unas horas antes de ir a la fiesta o posada. Esto impedirá que tengas hambre cuando te encuentres frente a un menú lleno de platillos con alto contenido en carbohidratos y grasas. Cuando no te estás muriendo de hambre es más fácil ser sensata con las cantidades que te sirves.
3. Come lentamente. Recuerda que tu cuerpo tarda unos 20 minutos para darse cuenta de que el estomago está lleno. Además, ¡cuando comes lentamente también comes menos!
4. Sírvete pequeñas cantidades de varios platillos en lugar de una gran cantidad de pocos. Si tienes un poquito de cada cosa en el plato te sentirás satisfecha de haber probado todo lo que hay. Pero recuerda que el secreto está en ser moderada con las porciones.
5. Come postre. ¡No te quedes con el antojo! no dejes de probar ese delicioso budín de Navidad o ese fantástico pastel de chocolate. El truco es comer solamente un pequeño trozo del mismo.
Recuerda que la Navidad es una época para celebrar con alegría. Disfruta mucho de cada minuto con tus seres queridos y no olvides que es mucho más importante y hermoso pasar la Navidad pensando en la belleza del significado de estas fechas que en si la bascula te mostrará o no si tienes un par de kilitos de más.