Forrest Gump tenía razón. La vida es como una caja de chocolates. En ella hay una variedad de sabores que van desde lo dulce, pasando por lo acaramelado y llegando hasta lo amargo. Es posible que no nos gusten todos los chocolates que vienen en la caja, pero aún así tenemos que lidiar con ellos.
Hay muchas palabras para describir lo que sucede cuando no conseguimos lo que queremos. Algunas personas usan el término “fracaso”, aunque esa palabra se utiliza muchas veces en el contexto equivocado. Otras usamos palabras como “fiasco” ó “estancamiento”.
Llámalo como quieras, pero a fin de cuentas estos contratiempos son los baches de la carretera de la vida.
Piénsalo así: Si la vida fuese siempre fácil, seríamos personas muy mal equipadas para enfrentar las verdaderas desgracias. ¡Al primer problema serio nos convertiríamos en las mejores candidatas para un manicomio!
¿Alguna vez has visto las manos de un granjero? Su piel es arrugada y oscura. En sus manos existen áreas endurecidas debido a su arduo trabajo manejando cuerdas y equipo pesado. Estos callos se han formado naturalmente como resultado de su trabajo, de manera que la próxima vez que lo necesite, sus manos no se lastimarán al manejar las cuerdas y el equipo.
Y bien, las adversidades funcionan de la misma manera que los callos del granjero: las necesitamos para convertirnos en mujeres más fuertes y más completas. Es parte de esta aventura que es vivir.
Estos son tres consejos que te ayudarán a mantenerte enfocada y a afrontar los contratiempos con éxito cuando estos llegan a tu vida:
Identifica a alguien que te ayude en tiempos difíciles
Con la ayuda adecuada, es mucho más fácil recuperamos de los fracasos. No siempre es fácil hacerlo sola, pero cuando tienes a alguien a tu lado esto puede suavizar los baches del camino y te ayuda a mantenerte en movimiento y con una actitud positiva.
Esa persona puede ser una amiga ó amigo, tu pareja, un familiar ó un consejero. Su papel es ser tu “caja de resonancia”. Cuando lo necesitas esa persona está ahí para ofrecerte consejos que te ayudarán a que retomes tu camino. El ó ella es el contrapeso para mantener tu vida en equilibrio.
Pon la situación en perspectiva
Parte del proceso de recuperarse de una pérdida ó un fracaso es poner la situación en la perspectiva correcta.
Analiza la situación como analizarías el perder una carrera: has perdido la carrera, porque no practicaste lo suficiente ó porque los otros corredores fueron mejores. En ese caso la solución es practicar más ó incluso pedir consejos a otros corredores.
Busca el lado positivo para encontrar las respuestas del por qué de los contratiempos. Si es necesario, escribe una lista de los aspectos positivos y negativos.
No te permitas darte por vencida
Cuando te enfrentas a una adversidad, por difícil que esta sea, ¿te sentirás mejor renunciando? ¡Por supuesto que no! Si lo haces te estarías hundiendo en el mismísimo fracaso.
Tomar las riendas de tu vida tan pronto como te sea posible es la clave para recuperar la confianza en ti misma y la voluntad para intentarlo de nuevo.