¿Y ahora cómo le hago?

Cuando pasamos de los cuarenta, creo que algo que la mayoría de las mujeres hemos experimentado alguna vez es ese sentimiento incomodo de pasar de un momento a otro del “¿y ahora qué hago?” al “¿y ahora cómo le hago?”

Ya sabes: De no tener trabajo a tener de repente una pila de proyectos por cumplir.  De sentir que todo está bajo control en casa a que súbitamente se te acumulan las tareas del hogar.  De no tener nada que hacer el fin de semana a que repentinamente te salgan cuatro eventos sociales el mismo día.

Mientras que es una verdadera bendición el tener trabajo, ocupaciones y vida social, la verdad es que el sentimiento de que eres TÚ y solo tú la que tiene la responsabilidad de cumplir con TODO puede llegar a ser agobiante.

Pero recuerda que NO ESTAS SOLA.   Tienes el amor y el apoyo de tus seres queridos que, aunque no hagan ellos físicamente nada en particular, están ahí para ayudarte a lidiar con cada situación.  Finalmente son ellos  los que han estado  junto a ti en todo momento para llegar a donde estas ahora.  A SER quien eres hoy.

Tu pareja no va a hacer tu trabajo por ti, pero está ahí para comprender que estas ocupada y que está bien si necesitas pasar más horas en tu oficina que lo normal.  Tus hijos no van a preparar la comida pero te pueden apoyar con otras labores del hogar.  Tus parientes y amigos no van a asistir en tu lugar a todos los eventos sociales a los que has sido invitada, pero comprenderán de corazón cuando les expliques el porqué no puedes atender el bautizo de su hijo o su fiesta de aniversario.

Como mujeres estamos acostumbradas a apoyar a los demás y a olvidarnos que tenemos una “tribu” de gente que nos ama y que podemos contar con ellos SIEMPRE.  No importa si están cerca o lejos.  Lo importante es que ESTAN y que son parte de lo que nosotras mismas somos.

Nos MERECEMOS ese apoyo incondicional y tenemos el DERECHO a pedirlo.

Por eso la próxima vez que sientas que una situación se “te atora”, recuerda que es TU decisión como deseas lidiar con cada experiencia que vives y que al mismo tiempo cuentas con gente que te ama para apoyarte en esa decisión.

Y si sientes que alguien no te apoya es porque muy probablemente, y a fin de cuentas, no lo necesitas.

No me malentiendas…

No hay nada más desgastante y triste que vivir la experiencia de un malentendido, especialmente cuando éste sucede con una persona querida.

A ninguna nos gusta discutir con alguien que amamos, y menos cuando al final de la discusión nos damos cuenta de que en realidad nunca existió problema alguno, sino que circunstancias externas son las que nos hicieron apreciar una situación determinada de una manera diferente.

Es que nunca me avisaste que llegarías tarde y me quedé esperándote” le reclamamos a nuestra pareja, para más tarde darnos cuenta de que nos envió un mensaje de texto (que nunca vimos) diciéndonos que estaba atorado en el tráfico.  “Te envié tres emails y nunca me contestaste mamá” nos dice nuestra hija que está estudiando lejos con lagrimas de frustración en los ojos, mientras que los mensajes han sido guardados sin nosotras saberlo en la charola de SPAM de nuestro proveedor de email.

Creo que a todas nos ha pasado algo similar en alguna ocasión y nos puede volver a suceder en cualquier momento.  La buena noticia es que los malentendidos se pueden evitar, o por lo menos los puedes hacer menos desgastantes si sigues estos tres sencillos consejos:

Recuerda la ley del espejo

Esto es lo mismo que decir “ponte en el lugar de la otra persona”.   Imagínate que estas sentada frente a la otra persona como si fueran la imagen en el espejo la una de la otra.  Ahora imagínate que alguien dice: “Volteen a su derecha”.  ¿Qué sucede?  ¡Exacto! Tu derecha es la izquierda de la otra persona.  Ni tu ni ella están “mal”, simplemente están viviendo la misma experiencia desde otro punto de vista.  Si reconoces esto te será más fácil lidiar con cualquier malentendido.

La tecnología es una bendición hasta que no lo es

¡Yo amo la tecnología! La amo porque me ayuda a mantenerme conectada con mi gente querida a pesar de la distancia.  La amo porque gracias a ella puedo conectarme con las más de 45mil mujeres que siguen este blog.  Pero la tecnología NO es infalible.  Los emails a veces se pierden en lo que yo llamo el “limbo tecnológico”, los mensajes de texto en ocasiones tardan hasta 24 horas en pasar de un usuario al otro, las líneas telefónicas pueden no conectar cuando queremos, etc.  Si estas basando la comunicación con tus seres queridos en el uso de tecnología, recuerda que esta puede llegar a fallar.  Simplemente no permitas que TUS relaciones fallen debido a eso.

Tú decides como vivir cada experiencia

Recuerda que la felicidad es una decisión y no una experiencia.  Tú tienes el poder de elegir SER feliz en una relación con o sin malentendidos.  Tu experiencia de felicidad en esa relación será el resultado de tu elección.  Elige en todo momento SER feliz y deja que los malentendidos sean simplemente eso y que NO te dicten como vivir TU vida.

Un matrimonio de risa

Hay que aceptarlo: no hay nada más sexy que un hombre que nos hace reír.  Y si ese hombre resulta que es nuestra pareja ¡pues que mejor!

La risa nos mantiene saludables, de buen humor y con el espíritu en alto.  Una sonrisa es el mejor accesorio con el que contamos nosotras las mujeres. Y lo mejor de todo es que reír ¡es totalmente gratis!

Un hombre que sabe muy bien esto es el simpático comediante Tim Hawkins.  Tim tiene el gran don de hacer reír a los demás aun cuando el tema de sus chistes es su propio matrimonio.

En el video que comparto hoy, Tim junto con otros dos comediantes, comparten de una manera muy divertida sus experiencias matrimoniales.

Espero que lo disfruten y que recuerden siempre que uno de los secretos de cualquier relación exitosa es el no tomarse la vida tan en serio.   A fin de cuentas somos nosotras mismas las que tenemos el poder de decidir si queremos hacer de nuestra vida un drama o una aventura divertida.

¡Así que mejor tratemos de hacer de cada momento de nuestra relación un motivo de diversión!

Para ver el video con subtítulos en Español haz clic en el triángulo solamente UNA VEZ. Por favor ten un poco de paciencia ya que el video puede tardar unos segundos en comenzar.

La distancia no existe

En este momento tú te encuentras leyendo esto frente a tu computadora a miles de kilómetros de distancia de donde yo estoy.  Hay mares, montañas, valles y montones de ciudades entre tú y yo. Estés en donde estés nos separa un mundo de distancia.  ¿O no es así?

Si es así, ¿entonces por qué yo siento esta conexión contigo que me inspira a escribir para ti? ¿y cómo es que TÚ te sientes conectada con otras mujeres de 40ymás que siguen este espacio y le dedicas tiempo a cultivar una amistad con ellas y a leer lo que escriben? ¿y cómo es posible que existan tantos hombres y mujeres que viviendo en lugares opuestos del mundo se lleguen a enamorar perdidamente y sientan el deseo de unirse a pesar de la distancia?

¿Será porque la distancia no existe en realidad y es algo que nosotras mismas creamos?

Hoy en día la distancia física no es un impedimento para conectarnos con los demás.  Hacemos uso de la tecnología a nuestro alcance para mantener viva esa conexión.  En la era del internet, de emails, blogs, Facebook, Twitter, Skype y mensajes telefónicos no existen más barreras ni pretextos que nos impidan crear y mantener una unión con amigos y amores esparcidos por todo el mundo.

La distancia simple y sencillamente no existe.  No la aceptamos.  No la vemos.  No la sentimos.   Hay una distancia física pero una unión a otro nivel.  A nivel del corazón.

Ahora piensa en cuántas parejas viven bajo el mismo techo, duermen en la misma cama y comparten una vida juntos, y a pesar de eso han dejado de sentir amor el uno por el otro; o en cuántas personas viven durante años en una casa y nunca se han tomado la molestia de crear una relación con sus vecinos.

Aquí si no existe la distancia física pero se siente un distanciamiento.  Una ilusión de separación.  Un “tu por allá y yo por acá”. Un sentimiento de que no somos unidad, sino cada quien su vida.  Una distancia que ha sido creada por nosotras mismas.

Por eso te invito hoy a apreciar la increíble oportunidad que la tecnología nos brinda para crear este sentimiento de unión tan especial, y al mismo tiempo a reflexionar sobre las personas que forman parte de tu mundo y con las cuales quizá hayas creado un sentimiento de separación que en realidad no existe y el poder que TÚ tienes para cambiarlo.