¡Atrévete a cambiar!

Todo, absolutamente todo en este mundo se encuentra en constante movimiento y en un proceso de cambio continuo: nuestras relaciones, nuestro cuerpo, nuestro trabajo…

Si algo no cambia es simple y sencillamente porque está muerto.

Hasta aquello que consideramos del mundo material tarde o temprano muestra señales de cambio: las paredes de una casa comienzan a llenarse de grietas, los tornillos de la podadora de césped se oxidan, la tela de las cortinas cambia de color debido al sol…

Si el cambiar es un proceso natural, entonces ¿por qué a veces nos es tan difícil aceptar los cambios en nuestra vida?

La respuesta se encuentra dentro de cada una de nosotras, ya que en el proceso de crear nuestras propias vidas:

(1) somos nosotras mismas las que hacemos que los cambios se presenten en nuestro camino, y

(2) somos nosotras mismas las que elegimos como vivirlos.

Así es, cada una es creadora de su propia vida y cada experiencia la vivimos de acuerdo a como escogemos vivirla.  Somos seres dotados de algo maravilloso que se llama libre albedrío, lo cual significa que gozamos con el poder de decidir cómo nos relacionamos con cada situación: ¿Con miedo? ¿Con angustia? ¿Con celos? ¿Con enojo? ¿Con alegría? ¿Con amor?

Por eso te invito a preguntarte a ti misma no si habrán cambios en tu vida, sino QUE TIPO DE CAMBIOS habran en tu vida y como eliges vivirlos.

Y en esa reflexión las dejo con un anuncio de Saga Falabella, que aunque no es nuevo, ilustra maravillosamente bien el mensaje que comparto con ustedes el día de hoy:

¡Atrévete a cambiar!

Cómo ser la Mujer Maravilla

¿Quién no recuerda a la Mujer Maravilla? La súper-heroína más popular de todos los tiempos, quien en los años 70s fue protagonizada por la bellísima Lynda Carter en el programa de televisión del mismo nombre.

Muchas de nosotras cuando éramos unas niñas pasamos horas y más horas girando como un trompo con los brazos extendidos con la esperanza de transformarnos mágicamente y hacer aparecer el cinturón de la fuerza, la tiara telepática, los brazaletes protectores y el lazo dorado mágico de la verdad.

Treinta años después, como mujeres de más de 40, finalmente tenemos la capacidad de darnos cuenta que en realidad hay varias maneras de ser la Mujer Maravilla:

Una de las maneras de ser la Mujer Maravilla es identificando que parte de la historia es la que resuena en tu interior…

Eres la Mujer Maravilla cuando…eres una Amazona que vive conforme a tus ideales de amor, de paz y de igualdad entre sexos en un mundo dominado por la fuerza masculina, mientras que eres la única mujer en un grupo de hombres súper-poderosos que luchan por la Justicia.

Eres la Mujer Maravilla cuando…eres una heroína con poderes extraordinarios, con gran fuerza y belleza interior y exterior, que te desplazas a una gran velocidad, eres súper-ágil e incansable y que, a pesar de todo, pretendes ser una mujer normal.

Eres la Mujer Maravilla cuando… eres una mujer que sabe utilizar las herramientas y los dones que tienes a tu alcance para reconocer La Verdad en cada situación y en cada persona.

Eres la Mujer Maravilla cuando… eres una mujer que te encuentras en armonía con la Naturaleza y que tienes una comunicación muy especial con el Reino Animal.

Otra de las maneras que puedes ser la Mujer Maravilla es comprando el disfraz y pasándote una vida haciendo todo lo que ella hace sin comprender lo que estás haciendo y el porqué lo estás haciendo.

¿Cuál Mujer Maravilla eres TÚ?

Hay que arrimar el alma

Hoy comprobé dos cosas fascinantes:

1. Que la inspiración que nos invita a vivir felices y en amor se encuentra en todas partes, pero depende de nosotras el elegir abrir o no nuestros corazones y nuestros oídos para escuchar y recibir el mensaje.

2. Que después de los 40 años de edad esta clarísimo que apreciamos la vida de una manera muy distinta a como lo veníamos haciendo hasta ahora, y tenemos la experiencia y sensibilidad suficientes para escuchar la inspiración que nos llega de formas diversas: en un bello atardecer, en la sonrisa de un niño, en la letra de una canción…

Probablemente muchas de ustedes, mujeres de más de 40, conocen al cantante mexicano Emmanuel quien se hizo particularmente famoso en la década de los 80s con canciones como “Tú y yo”, “Seguía lloviendo afuera” y “Quiero dormir cansado”.

Una de las canciones más famosas de Emmanuel es “Hay que arrimar el alma” del famoso compositor español Manuel Alejandro, la cual yo no había escuchado desde hace más de 20 años – hasta hoy.  La debo de haber oído infinidad de veces cuando era una adolescente, pero nunca la escuché realmente, y hoy que lo hice me conmovió.

Me emocioné al escuchar esa voz tan familiar y que me trae tan bonitos recuerdos de mi adolescencia diciéndome eso que dentro de mi sé muy bien pero que en medio del “drama” que a veces insisto inconscientemente en hacer de mi vida es fácil olvidar: para experimentar el amor, pero amor del bueno, ese que sale de lo más profundo de nosotras, ese que no tiene límites ni restricciones, ese que llena nuestra vida entera… simplemente HAY QUE ARRIMAR EL ALMA.

¡Sí, el ALMA! Todo, absolutamente todo lo que representa el amor esta en nuestra alma, ya que el alma contiene nuestra esencia pura que es la del amor.

El amor que es libre y puro: el amor de pareja, el amor a nosotras mismas, el amor a nuestros hijos y nuestros padres, el amor a nuestros amigos, el amor a los demás, el amor a la naturaleza.

Es el alma quien nos inspira a tener pensamientos y a actuar de una manera que nos hace expresar y experimentar el amor.  Si solamente PENSAMOS en amor y HACEMOS cosas para sentir amor no es suficiente: el amor es un estado del SER, no del HACER.

El mensaje está ahí. ¿Quién quiere escucharlo?

Las 5 emociones naturales

Algo que toda mujer de más de 40 sabe muy bien es que cada una de nosotras es, sin lugar a dudas, la creadora de nuestra propia vida.

Cada una de nosotras tenemos la capacidad de decidir que queremos SER en esta vida y contamos con todas las herramientas necesarias para CREAR la vida que deseamos.

Así como un pintor usa el lienzo y los colores como herramientas para crear su obra llamada pintura, o un poeta tiene acceso al papel y el lápiz como herramientas para crear su obra llamada poema, cada una de nosotras cuenta con herramientas innatas para crear nuestra obra maestra llamada vida.

Estas herramientas son las 5 emociones naturales que todas conocemos como: (1) la aflicción, (2) la ira o el enojo, (3) la envidia, (4) el temor, y (5) la máxima emoción y la única que todos en este mundo realmente necesitamos: EL AMOR.

Las emociones naturales son nuestros dones.  Existen dentro de nosotras para experimentarlos sin represiones ni límites.

Desafortunadamente, la mayoría de nosotras nos pasamos la vida reprimiendo continuamente las emociones naturales.  No es de sorprenderse cuando hemos crecido escuchando a nuestras personas más queridas decirnos una y otra vez frases como “el que se enoja pierde” y “las niñas bonitas no lloran”.

Cuando reprimimos nuestras emociones naturales lo único que conseguimos es convertirlas en reacciones que nada tienen que ver con emociones y que por no ser naturales no nos ayudan a ser nosotras mismas y a crear la vida que deseamos.  Cuando no dejamos que esas emociones fluyan, lo único que logramos es bloquear nuestro crecimiento como seres creativos y capaces de amar.

En el video que comparto hoy con ustedes he intentado comunicar con imagenes y frases simples precisamente lo que significan cada una de las emociones naturales y lo que sucede cuando las reprimimos y no las usamos como herramientas para crear esa vida plena y feliz por la cual todas y cada una de nosotras estamos en este mundo.

¡Espero que lo encuentres interesante y útil!

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